Cada vez es más frecuente que padres desesperados vengan a consulta ante la impotencia frente a hijos adolescentes o adultos jóvenes quienes se comportan como si fueran los padres, no los hijos.

Recuerdo una madre que quería su hija adolescente fuera de su casa. La adolescente había terminado sus estudios secundarios y no terminaba de encaminarse en su próximo paso hacia la universidad o hacia un trabajo.

La situación en el hogar era desesperante para la madre qu e deseaba que la hija ocupara su tiempo de manera más productiva en su desarrollo profesional o que ayudara más en el hogar. Mientras tanto, la muchacha permanencia ensimismada entre maquillajes, modas y redes sociales.

La madre se sentía en una competencia con esta otra mujer que habitaba en su hogar, quien no mostraba respeto, consideración, cooperación o interés de ser parte de la familia.

La pregunta es: ¿en qué momento la niña pequeña y consentida de mama se convirtió en la madre o en la rival de su propia madre?

El padre de las Constelaciones Familiares, Bert Hellinger , dijo: “Cuando ocupo el lugar que me corresponde al lado de mis hermanos y hermanas, se posicionarme al lado de mi pareja y de mis compañeros/as de trabajo” y lo mismo pasa en la relación entre padre e hijos.

Si mamá hubiese estado posicionada en el lugar que le correspondía como hija y hermana en su sistema de origen, entonces estaría preparada para estar en el lugar que le corresponde en su sistema actual prevaleciente, y así ayudar a sus hijos a mantenerse en el lugar que les corresponde ahora para mantener el orden en la familia. Cuando hay orden fluye la armonía, respeto y el amor. ¿y tú estás en el lugar al que perteneces en tu sistema?