Trump y los BRICS

Desde que el Donald Trump perseguía el favor del electorado para convertirse en presidente de Estados Unidos, percibía que su nación enfrentaba dos grandes problemas o retos.
El primero es un déficit presupuestal de unos dos trillones de dólares, y por consiguiente aumento de la deuda pública por igual valor. El segundo es el desequilibrio comercial, y con algunas naciones en particular, que le arrojaban un déficit anual que sólo en el 2024 fue de US$1.13 trillones.
Dentro el enorme déficit comercial, casi una tercera parte, 300 billones de dólares corresponden a República Popular China. Precisamente la misma China que junto a Brasil, Rusia, India y Sudáfrica constituyen los denominados BRICS.
El objetivo de esta organización es pretender dominar la economía global para el año 2050. Otro de sus objetivos es reducir la dependencia del dólar estadounidense como moneda de cambio universal.
Frente a los enormes desafíos que enfrenta Trump, su primera línea de acción ha sido nivelar los aranceles con respecto a los diferentes países con los cuales hacen comercio internacional.
Este ha sido un proceso de amenazas públicas, negociaciones confidenciales y en algunos pocos casos, soluciones satisfactorias para las partes. En mucho otros casos este no ha sido posible, como precisamente con China y Sudáfrica.
Con todo lo anterior de escenario, los países BRICS recién concluyeron su cumbre de líderes en medio de nuevas amenazas e incertidumbres. Esto fue así ya que al cierre de dicha reunión el presidente Trump amenazó nuevamente a cualquier país que se alinee con los BRICS será gravado con un arancel adicional del 10 %.
Estas amenazas, actitudes y diferencias están causando enormes incertidumbres globales. Los países de la Unión Europea no acaban de fijar una posición común. Los BRICS en pie de guerra. Trump no cesa en utilizar los aranceles como su instrumento de guerra comercial preferido.
Todo esto mantiene a países pequeños y dependientes, como el nuestro, en un vilo de incertidumbre que dificulta la predicción de la economía nacional. ¡Vaya en que marasmo nos han metido!