SINGAPUR.-El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, llegaron ayer a Singapur para participar mañana en su histórica reunión bilateral, en medio de un complejo dispositivo de seguridad.
El arsenal nuclear de Pyongyang, que le ha valido varias tandas de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y amenazas de acciones militares del gobierno de Trump, será el eje central de la reunión, cuyo resultado se anuncia muy incierto.
Trump, que se reunirá hoy con el primer ministro de Singapur, expresó su optimismo sobre la cumbre con Kim en una serie de tuits desde el avión que le llevaba al país asiático, y que hoy repostó en la isla griega de Creta en su trayecto desde La Malbaie (Canadá), donde tuvo lugar la cumbre del G7.
“Me encuentro de camino a Singapur, donde tendremos una oportunidad para lograr un resultando auténticamente maravilloso para Corea del Norte y para el mundo”, escribió. “¡Estoy deseando reunirme con él (Kim) y tengo la sensación de que esta ocasión única en la vida no será desperdiciada!”, añadió.
Trump aseguró este jueves que, si todo va bien en Singapur, está dispuesto a invitar a Kim a Estados Unidos, y hay rumores de que desea convidarle este otoño a su club privado en Mar-a-Lago (Florida).
Las autoridades singapureses han reforzado la seguridad en torno al hotel de Trump, el Shangri-La, con barreras de cemento y fuertes controles policiales.
En el hotel donde se rumorea que planea quedarse Kim, el Saint Regis, se han instalado cámaras de detectores de metales, y entre los encargados de la seguridad hay soldados nepalíes conocidos como “gurkhas” y personal especializado en detección de bombas, según el diario local The Straits Times.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dijo ayer que el mundo entero está “pendiente” de su cumbre de mañana con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que será el primer encuentro de la historia entre los líderes de ambos países.
“El mundo entero está pendiente de esta cumbre histórica entre la República Democrática del Pueblo de Corea (nombre oficial de Corea del Norte) y los Estados Unidos de América”, dijo Kim al comienzo de su reunión con el primer ministro singapurense, Lee Hsien Loong. Kim dijo además que si la cumbre es un éxito “el nombre de Singapur entrará en la historia».
Kim viajó en un avión Boeing 747 de Air China, la aerolínea estatal china, que despegó en la madrugada de ayer desde Pekín y recogió al líder norcoreano en Pyongyang.
El líder supremo viajó acompañado de Kim Yong-chol, considerado la mano derecha del dictador y vicepresidente del Partido de los Trabajadores; el canciller norcoreano, Ri Yong-ho; Ri Su-Yong, responsable de Exteriores del Partido; y Kim Chang-son, el jefe de Gabinete.
Sede de la cumbre
La cumbre se hará en el exclusivo hotel Capella de Singapur, será la primera reunión de la historia entre líderes de los dos países, tras casi 70 años de confrontación y 25 años de negociaciones fallidas y tensiones.
El costo de la cumbre
—Pagará Singapur
La factura de la histórica cumbre de mañana entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, ascenderá a unos 15 millones de dólares estadounidenses (12,7 millones de euros) que costeará Singapur.