WASHINGTON.-El presidente Donald Trump presentó el jueves al Congreso un proyecto de presupuesto del gobierno federal de 1,15 billones de dólares, una reforma de gran alcance que reduce el gasto de muchos programas nacionales a fin de financiar un aumento significativo en las fuerzas armadas y hacer un primer pago sustancial para la construcción de un muro fronterizo entre Estados Unidos y México.
La propuesta de Trump busca fuertes recortes a la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) y a otros programas nacionales.
“Un presupuesto que pone a Estados Unidos en primer lugar debe hacer de la seguridad de nuestro pueblo su prioridad número uno, porque sin seguridad no puede haber prosperidad”, dijo Trump en un mensaje que acompaña a su plan de presupuesto.
El proyecto incluye un aumento de 54.000 millones de dólares para las fuerzas armadas, el más grande desde el gobierno del presidente Ronald Reagan en la década de 1980. Promete la entrega inmediata de dinero para la preparación de tropas, la lucha contra milicianos islámicos y la adquisición de nuevos buques, aviones de combate y otras armas.
El aumento del 10% para el Pentágono se financia con 54.000 millones de dólares en recortes a la ayuda externa y agencias nacionales que fueron protegidas por Barack Obama cuando fue presidente.
Se espera que el proyecto de presupuesto cause un lío político entre republicanos y demócratas en el Congreso, que tendrán la última palabra respecto al gasto en el arduo proceso presupuestal.
Trump se ha comprometido a tener un plan de gasto que le permita cumplir sus promesas de campaña de impulsar la seguridad nacional a través de un mayor gasto en defensa y de la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
Si bien ha asegurado repetidamente que México pagaría por el muro, los contribuyentes estadounidenses cubrirán los gastos del proyecto.
“Estamos proponiendo un presupuesto que reducirá la inflada burocracia federal, y quiero decir inflada, y al mismo tiempo protegerá nuestra seguridad nacional”, dijo Trump a partidarios durante un mitin la tarde del miércoles en Nashville, Tennessee.
El mandatario pronosticó que bajo su liderazgo las fuerzas armadas serán “más grandes, mejores, más fuertes que antes”.
Los republicanos se han quejado sobre los planes preliminares, que incluyen la eliminación del Programa de Subvenciones en Bloque para el Desarrollo Comunitario de 3.000 millones de dólares, un fondo popular entre funcionarios republicanos de gobiernos municipales; un recorte de 25% a la EPA y la desaparición de 3.000 empleos; así como la cancelación, prácticamente, de un programa de 300 millones de dólares anuales para limpiar los Grandes Lagos.
El plan de Trump de eliminar las subvenciones en bloque para el desarrollo comunitario fue desestimado en el Capitolio por quienes recuerdan cómo un recorte modesto al programa hundió el proyecto de gasto hace poco.
Estados Unidos gasta más de medio billón de dólares en defensa, más que lo que gastan juntos los siete países que le siguen, pero Trump ha señalado que el Pentágono sería el más beneficiado con un impulso de 54.000 millones de dólares en gasto en defensa.
Es poco probable que los demócratas respalden los recortes y las deserciones en las filas republicanas aumentan la posibilidad de un enfrentamiento en el Congreso y un potencial cese de actividades de la administración cuando inicie el año presupuestal de 2018, el 1 de octubre.
Era improbable que el presupuesto, conocido como un “presupuesto apretado”, ofreciera muchos de los detalles que esperaba el Capitolio.
Se limitará a la parte discrecional de poco más de un billón de dólares del presupuesto federal anual de cuatro billones federal que paga por las agencias y departamentos del Gabinete.