WASHINGTON.-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó ayer su voluntad de avanzar hacia un acuerdo comercial con Ecuador inspirado en el T-MEC de Norteamérica, y ofreció ayuda al país andino para combatir a “los narcos” al recibir en la Casa Blanca a su homólogo ecuatoriano, Lenín Moreno.
La reunión entre Trump y Moreno, el primer presidente de Ecuador que visitaba la Casa Blanca en 17 años, supuso un paso importante en la revitalización de unas relaciones bilaterales que se deterioraron notablemente bajo el mandato de Rafael Correa (2007-2017). “Gran reputación”, dijo Trump, señalando a Moreno con su dedo índice, al recibir al mandatario ecuatoriano y a su esposa, Rocío González, en el jardín sur de la Casa Blanca.
El último presidente de Ecuador que pisó la Casa Blanca antes que Moreno fue Lucio Gutiérrez, que se reunió en 2003 con el entonces mandatario estadounidense, George W. Bush, y habló con él sobre la posibilidad de negociar un acuerdo comercial bilateral.
Bush decidió apostar en cambio por un pacto regional -el fallido ALCA- y ese diálogo con Ecuador se estancó, pero Trump y Moreno parecieron dispuestos a retomar el tema donde se quedó entonces y hablaron de ello durante su reunión, que duró “alrededor de una hora”, según fuentes de la Casa Blanca.
“Sí, lo haremos”, respondió Trump en respuesta a una pregunta de Efe sobre si está dispuesto a negociar un acuerdo comercial con Ecuador. “(Los ecuatorianos).
Tienen productos increíbles, los fabrican y los producen, y nos gustan, así que lo haremos, sí. Y también necesitan nuestros productos”, añadió al comienzo del encuentro con Moreno en el Despacho Oval.
Trump confirmó que su referente para un posible acuerdo comercial con Ecuador sería el T-MEC, que Estados Unidos ha renegociado con México y Canadá recientemente, aunque insinuó que en este caso buscaría un pacto bilateral.
“Sería interesante (replicar eso) a una escala mucho menor. Estamos pensando en ese tipo de modelo, sí”, corroboró.
Contra el tráfico
— Lavado
Los dos gobiernos firmaron durante la cita un acuerdo para crear una unidad especial anticorrupción y de lavado de dinero bilateral, y que Washington se comprometió a brindar a Quito tecnología y capacitación necesaria.