ARCHIVO - El precandidato republicano y expresidente Donald Trump habla en un mitin el sábado 2 de marzo de 2024, en Richmond, Virginia. Los herederos de Sinead O'Connor pidieron a Donald Trump dejar de usar su música en sus mítines de campaña argumentando que la cantante lo consideraba un "diablo bíblico". (Foto AP/Steve Helber, archivo)
Miami,.- El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) aplaudió este lunes el fallo favorable del Tribunal Supremo que impide a los estados excluirlo de las elecciones primarias y destacó que es a los votantes a quienes les corresponde hacerlo.
“No puedes sacar a alguien de una competición. Los votantes pueden sacar a la persona de la carrera muy rápidamente. Pero un tribunal, no debería hacerlo”, señaló Trump, el favorito para ser el candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre próximo, desde su club Mar-a-Lago de Palm Beach, en el sur de Florida.
El Supremo declaró por unanimidad inconstitucional la expulsión de Trump (2017-2021) de las primarias republicanas en Colorado, un fallo que le allana el camino para ser elegido el candidato de su partido a la presidencia.
El republicano dijo que el fallo de la máxima instancia judicial estaba “bien elaborado”, que los jueces habían “trabajado duro y rápidamente” sobre algo “extremadamente importante” de “lo que se hablará dentro de 100 y 200 años». El exmandatario pidió además la inmunidad presidencial no solo para él, “sino para cualquier presidente».
“Si un presidente no tiene inmunidad absoluta, realmente no tienes a un presidente, porque nadie que esté sirviendo” en la Casa Blanca. “Un presidente tiene que ser libre. Si un presidente hace un buen trabajo, un presidente debería ser libre y celebrado por haber hecho un buen trabajo (…), no acusado penalmente en cuatro casos”, agregó en referencia a los cargos que pesan en su contra.
La decisión del máximo tribunal se anunció la víspera del ‘supermartes’, fecha clave en el camino a la Casa Blanca, y podría afectar también a denuncias similares que han interpuesto los estados de Maine e Illinois.
El fallo marca la intervención más directa del Tribunal Supremo en unas elecciones desde la decisión Bush v. Gore, que resolvió una disputa sobre los votos en Florida y finalmente otorgó la victoria a George W. Bush, quien ejerció la presidencia entre 2001 y 2009.