El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arrancó jugando golf el fin de semana largo que disfrutará el país por la celebración del Día de los Caídos, que marca tradicionalmente el comienzo del verano y llega este año con la reapertura de algunas playas en Nueva York y Nueva Jersey, dos de los estados más golpeados por la pandemia del coronavirus.
Esta celebración del Día de los Caídos (Memorial Day), en el que se recuerda a los soldados que han perdido la vida en combate, señalará para algunas zonas del país el comienzo de medidas de flexibilización de la cuarentena, como el permiso para reuniones de grupos no muy numerosos y la reapertura de playas y parques.
Vistiendo camiseta y gorra blanca, Trump fue visto este sábado jugando su deporte favorito en su club en Sterling (Virginia), a las afueras de Washington, en la primera visita a unas de sus propiedades desde marzo pasado.
La cadena NBC News indicó que el fin de semana del 6 de marzo fue la última vez que el gobernante se trasladó a uno de sus inmuebles. En esa ocasión su destino fue Mar-a-Lago, en Palm Beach (Florida), donde un día después cenó con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
Tras ese encuentro se conoció que el jefe de prensa del Gobierno brasileño, Fabio Wajngarten, dio positivo a coronavirus, así como el embajador de Brasil en Washington, Nestor Forster, y uno de los senadores de ese país, Nelson Trad Filho.
Trump se ha trasladado en las últimas semanas a la residencia presidencial de Camp David (Maryland), también ubicada a las afueras de Washington, así como a los estados de Arizona, Pensilvania y Michigan, este último el jueves, cuando recorrió una planta del fabricante de automóviles Ford en la que se producen respiradores.
NUEVA YORK MUESTRA PROGRESO PERO PIDE CAUTELA
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó que su estado contabiliza este sábado 84 fallecidos, menos de 100 muertes diarias por COVID-19 desde que alcanzó su pico máximo en la crisis, una cifra que si bien ‘sigue siendo una tragedia’ consideró que representa un ‘progreso real’ en la lucha contra la pandemia.
En su actualización, Cuomo dijo que este sábado ‘en general todo son buenas noticias’ porque siguen bajando los indicadores de nuevos casos, hospitalizaciones e intubaciones por el coronavirus SARS-CoV-2 en todo el estado, epicentro de la pandemia en EE.UU., que ya ha reabierto sus regiones del norte, menos afectadas, y ve avances en las del sur.
Sin embargo, el gobernador llamó a la cautela durante este fin de semana largo, en el que ha permitido abrir algunas playas del estado a los bañistas mientras las de la ciudad de Nueva York solo permiten caminar y sentarse. Pese a esa prohibición, un joven de 24 años murió ahogado en la playa de Rockaway (Queens), donde se estaba bañando el viernes junto a dos amigos.
El funcionario recordó que prácticamente un tercio de quienes se contagian del virus nunca muestran síntomas y pueden estar propagándolo, por lo que instó a la población a hacerse test, a cubrirse el rostro y a no hacer ‘fiestas de diez personas’ solo porque se les permita, tras autorizarlo este viernes.
SE SUMAN OTROS ESTADOS
Su vecino, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, también ha autorizado la apertura de algunas playas y malecones, siempre manteniendo las recomendaciones de salud.
En Nueve Jersey se elevó de 10 a 25 el límite de personas autorizadas para reunirse al aire libre.
Este sábado, Murphy confirmó en su cuenta de Twitter que su estado tiene 443 nuevos casos de coronavirus y contabiliza otras 96 muertes para un total de 11.081 vidas perdidas.
Otro estado que ha autorizado la visita a las playas es Connecticut, por lo que sus residentes temían una llegada masiva de neoyorquinos.
Delaware , entretanto, se sumó a la apertura de las zonas costeras, aunque estrictamente para sus habitantes, pues quienes provengan de otras zonas deberán permanecer 14 días en cuarentena.
Por su parte, en Los Ángeles las autoridades han acompañado la apertura de playas y parques con medidas para limitar el tráfico en los vecindarios, a fin de darle más espacio a los residentes para practicar alguna actividad física y alentarnos así a permanecer en sus barrios.
Estados Unidos registra este sábado 1.617.838 casos de COVID-19 y 96.802 fallecidos a causa de la enfermedad, según los registros de la Universidad Johns Hopkins.