Santo Domingo.-Dos adolescentes y un niño murieron ayer ahogados en hechos separados en Santo Domingo y San Juan de La Maguana.
El primero de los fallecidos es el adolescente Raylin Frías Escolástico, de 14 años, quien residía en el sector Pantoja del municipio Santo Domingo Oeste, a causa de posible asfixia por ahogamiento, según el diagnóstico preliminar del médico legista actuante.
El cadáver del menor fue hallado flotando por un pescador en las aguas río Isabela, donde las autoridades policiales se presentaron a realizar las pesquisas correspondientes.
El padre del menor, Radhamés Frías Rojas, de 50 años, dijo que su hijo salió la tarde del miércoles, de su residencia ubicada en la calle Primera del sector Villa Flores, y tras ver que no llegaba procedió a buscarlo en los destacamentos, siendo informado ayer que su vástago fue localizado en el río de la zona, donde se presentó e identificó su cadáver.
Asimismo, en las aguas del río Manoguayabo, de la provincia Santo Domingo Oeste, fue sacado el cadáver del adolescente Oscar Mariano de Jesús, de 15 años, quien murió a causa de asfixia por ahogamiento, según el diagnóstico preliminar del médico legista actuante.
De acuerdo a las declaraciones de Oscar Mariano, de 55 años, padre del fallecido, su hijo el día del suceso andaba en compañía de unos amigos, por lo que se investiga las circunstancias de la tragedia.
Mientras en la sección Punta Caña de la provincia San Juan de la Maguana, murió el niño, Danson Telemak, de dos años, a causa de asfixia por inmersión, según el diagnóstico del médico legista actuante, tras caerse al agua y quedarse atrapado en el sifón de un canal donde su madre, una nacional haitiana de 16 años de edad, se encontraba lavando.
De acuerdo a las declaraciones de la madre el niño, cuyo nombre no fue revelado, ella estaba tendiendo la ropa lavada y tras regresar al lugar no encontró a su hijo, por lo que procedió a buscarlo, encontrándolo muerto en las circunstancias y el lugar ya citado.
Los cadáveres fueron enviados hacia al Instituto Nacional de Patología Forense, y a las oficinas regionales del INACIF, en Azua y San Pedro de Macorís, respectivamente, para los fines de necropsia mandatorios.
