- Publicidad -

- Publicidad -

Tres ideas que aprendemos de Séneca

Altagracia Suriel Por Altagracia Suriel
Altagracia Suriel
📷 Altagracia Suriel

A propósito de la tragedia del Jet Set y las reflexiones que este hecho suscita, es pertinente recordar al estoico Séneca que nos recuerda la inevitabilidad de la muerte, la brevedad de la vida y la política como medio para el bien.

  1. Memento Mori: «Recuerda que vas a morir»
    La advertencia que a menudo hacía Séneca sus discípulos y a hombres de Estado que recibían sus consejos, se resume en la frase “memento mori”, un susurro que retumbaba también con los oídos de los grandes generales que ganaban batallas y hasta en los emperadores recordándoles que son mortales, que por más grandeza que tuvieran en el imperio, un día van a dejar de existir como el resto de los humanos.
    Recordar que un día vamos a morir, nos reconcilia con la vida, con la valoración del presente y las buenas relaciones. Nos lleva al agradecimiento y vivir desde la humildad evitando el envanecimiento y la soberbia que tanto daño hace en las relaciones humanas y sobre todo a la política.
  2. Sobre la vida: “De Brevitate Vitate”
    En “De Brevitate Vitate”, Séneca nos invita a vivir al máximo, recordando que “no es que tengamos poco tiempo para vivir, sino que desperdiciamos mucho”. Ese consejo de Séneca cobra gran relevancia en esta era tecnológica donde gran parte de la vida se consume entre las redes sociales, el Netflix y la industria del entretenimiento.
    La vida al máximo que Séneca plantea, no es desenfreno y seducción de placeres mundanos. Él nos invita a valorar la vida como el mejor activo que tenemos. Apreciar la existencia y vivirla plenamente implica centrarse en el esfuerzo personal por alcanzar logros transcendentes y la conquista de la virtud que incluye el dominio del ego y de la ira y la sana autoestima.
  3. La política como medio para el bien:
    Influenciado por Platón y Aristóteles, Séneca considera la política, no como un fin, sino como un medio para eliminar la maldad y concretar la felicidad del pueblo construyendo una sociedad justa, pacífica e igualitaria. De ahí su rechazo a la esclavitud y su amor por la justicia oportuna porque según él, “nada se parece tanto a la injusticia, como una justicia tardía”.

Etiquetas

Artículos Relacionados