Los trastornos del suelo pélvico son cada vez más frecuentes en poblaciones femeninas desde los 30 a 60 años de edad, lo que lleva al médico experto en el cuidado de la salud de la mujer a estar cada vez más atento para proporcionar atención ante un tema tan complicado por ejemplo como las infecciones urinarias frecuentes o la incontinencia.
Con los avances de la medicina moderna ha venido aumentando la expectativa de vida y con ella aumenta en la misma proporción la exposición a enfermedades, y no cabe duda que el gran reto como médico es proporcionar salud y calidad de vida a esa gran población.
El doctor Francisco Álvarez Alma, gineco-obstetra del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) trata el tema que se refiere al grupo de músculos que forman una especie de hamaca a través de la pelvis. Junto con los tejidos de los alrededores, estos músculos mantienen en el lugar los órganos pélvicos como el útero, la vejiga o los intestinos, para que puedan funcionar correctamente.
Los órganos pélvicos incluyen la vejiga, la uretra, el intestino y el recto.
El problema
La disfunción del piso pélvico es un término que describe un amplio rango de problemas clínicos-funcionales agrupados anatómicamente; es una condición frecuente en las mujeres, que altera su calidad de vida porque produce el aislamiento social, inhibición sexual, restricción de empleos, perdida de oportunidades y de independencia y es una de las principales causas de cirugía ginecológica, asegura el especialista.
La etiología común es el defecto del soporte anatómico o el daño a la inervación de los músculos, tejidos conectivos de la facia endopelvica y de su contenido: útero, vagina, vejiga e intestinos.
Considerándose como sus principales factores de riesgo, el parto vaginal, y la edad, también influyen cualquier otro factor que aumente la presión intraabdominal como la obesidad, la enfermedad broncopulmonar obstructiva crónica (asmáticas, fumadoras crónicos), y el estreñimiento, y en menor escala algunas enfermedades del tejido conectivo, principalmente en pacientes jóvenes.
Clasifica el problema
Estos problemas, propio de la mujer, se clasifican según sus síntomas en alteraciones del compartimiento anterior, y apical, que incluyen la función sexual y urinaria (incontinencia urinaria, infecciones urinaria recurrentes, y micción obstruida) y alteraciones del compartimiento posterior relacionados con la función colorectal, la incontinencia fecal y los desordenes evacuatorios.
Sin embargo gran parte de las veces el único síntoma puede ser una sensación de masa o peso en genitales externos.
Aunque la prevalencia estimada puede variar por inconsistencias en la definición de incontinencia urinaria, y diferencias en las poblaciones estimadas, aproximadamente y estudios grandes de metanalisis la han estimado en alrededor de un 30% en mujeres entre los 30 y 60 años.