Por: Ramón Mercedes
Nueva York.- Los restos del popular merenguero dominicano Benny Sadel, fallecido la semana pasada en Nueva York, partirían a las 8:39 de la mañana de este miércoles hacia República Dominicana en el vuelo 493 de Delta, llegando al aeropuerto dominicano de Las Américas a las 2:00 de la tarde, y el jueves sería trasladado a su pueblo natal de Tamayo para darle cristiana sepultura.
Desde la terminal sería trasladado hasta la funeraria Blandino, situada en la avenida Sabana Larga del ensanche Ozama, en la parte oriental de la ciudad capital, debido a que la situación económica del artista no era buena, teniendo que hacer presentaciones con frecuencia en lugares públicos y privados muy por debajo de las tarifas normales.
Familiares de Sadel, que no quisieron ser identificados, informaron que el consulado dominicano en Nueva York hizo una donación de 200 dólares, mientras que el Ministerio de Cultura se comprometió a cubrir los gastos en que se incurran en el país caribeño.
Asimismo, un pariente expresó que la gloria del arte nacional había conseguido un contrato hace dos meses atrás con la firma Brugal y Compañía, para amenizar fiestas y presentarse en espectáculos, especialmente en los festivales organizados por esa empresa y ayudado por el empresario Amable Valenzuela.
Sadel falleció en el hospital Jacobi Medical Center en El Bronx de un tipo de cáncer (leucemia) muy progresivo, que según los médicos solo lo padecen unas 200 personas en el mundo. Permaneció dos días en capilla ardiente en la funeraria Ortiz, ubicada en Broadway con la calle 190 en el Alto Manhattan.
Por allí desfilaron artistas, políticos, músicos, locutores, empresarios, profesionales, publicistas, fanáticos y ciudadanos comunes, para darle el último adiós al intérprete de éxitos como “Alza tu copa”, “Maldita sea”, “Qué pasará”, “Te he prometido” y “Yo soy así”. Se calcula que más de mil personas hicieron acto de presencia.
Su deceso trajo una disputa familiar porque algunos querían sepultarlo en el cementerio de Maple Grove, ubicado en el 535 de la calle Hudson, en Hackensack-Nueva Jersey, y otros planteaban que fuera en RD. La oportuna intervención del reconocido publicista Elías Barrera Corporán, hizo que dichos familiares llegaran a un acuerdo de enterrarlo en su país natal, para que el pueblo pudiera rendirle tributo a unos de los grandes del merengue.
El famoso merenguero nació en Uvilla, Tamayo, el 27 de marzo de 1960 y a la hora de su muerte convivía con la señora Ana Rosa Jiminián (21 años), con quien procreó un hijo de 16. Paz a sus restos, expresó a coro una multitud el último día en la funeraria.