Desde siempre existe una permanente preocupación sobre el descontrol en la frontera.
Es sabido por todos que los indocumentados van y vienen por los puntos fronterizos ante los problemas que han prevalecido en la vigilancia.
Así queda evidenciado por la cantidad de ilegales que deambulan por las calles, lo que obliga a establecer mayores controles por el bien colectivo.