Por Ramón Mercedes
NUEVA YORK.- Wilbert Jones, un afroamericano de 65 años, apresado bajo sospecha de violar sexualmente a una enfermera a punta de pistola en la ciudad de Baton Rouge-Louisiana en 1972 cuando tenía 19, fue liberado el pasado miércoles después de pasar 45 años y 10 meses tras las rejas (16,725 días).
En 1974 fue declarado culpable de violación agravada durante un juicio que se sustentó únicamente en el testimonio de la enfermera y su “dudosa identificación” de Jones como su agresor, declaró el juez estatal Richard Anderson.
La enfermera, que murió en 2008, señaló en ese entonces a Jones entre varios sospechosos, pero también dijo a la Policía que el hombre que la violó era más alto y tenía una voz mucho más ronca que la de él. Fue sentenciado a cadena perpetua.
Las autoridades retuvieron evidencia que pudo haber exonerado a Jones hace décadas, y las pruebas en su contra eran “cuando mucho, endebles”, dijo el magistrado Anderson.
Al salir de prisión expresó “Dios es muy bueno”, después de abrazar a su hermano, Plem Jones, y a otros familiares al cruzar las puertas de la prisión. Hubo llantos, oraciones, besos y abrazos a granel.
«Afirmo no guardar rencor, perdoné y perdono», subrayó.
También agradeció a su equipo de representación legal del “Innocence Project New Orleans”, al señalar que “nada de esto hubiera sido posible sin ellos”.
Los fiscales señalaron que no pretenden llevar a Jones a un nuevo juicio, pero también dijeron que solicitarán a la Corte Suprema de Louisiana revisar la decisión que emitió el juez el mes pasado.
El portavoz de la corte, Robert Gunn, dijo que no se ha interpuesto dicha solicitud. El juez le fijó una fianza de 2,000 dólares.