A propósito de la película ‘’La sociedad de la nieve’’, actualmente nominada al Oscar como Mejor Película Internacional, quiero resaltar el conjunto de enseñanzas acerca del trabajo en equipo que nos deja esta cinta.
De manera resumida, la película relata la odisea que tuvo que pasar un grupo de personas, luego de que el avión donde viajaban se estallara en la Cordillera de los Andes, una zona cubierta completamente de nieve, a muchos kilómetros de altitud, sin disponibilidad de insumos para sobrevivir, sin ropas adecuadas para soportar el frío, ni alimentos para soportar el hambre.
Increíblemente, desde el día 1 de la tragedia, los sobrevivientes empezaron a diseñar estrategias de convivencia, desde dividir justamente las pocas raciones de comida que disponían para unos pocos días, hasta la forma cómo coordinaban acogerse en la noche para poder atravesar el fuerte frío que los arropaba. Cada día era una osadía, tenían la incertidumbre de si verían la luz del siguiente día, pero su deseo de supervivencia les permitía superar los obstáculos y avanzar cuanto pudieran.
En muy poco tiempo, no sólo era un grupo de personas varadas en un lugar inhóspito, se convirtieron en una sociedad con reglas de supervivencia, con directrices claras sobre el accionar individual y colectivo, una sociedad compuesta por un equipo con capacidades distintas que juntas trabajaban para hacer posible el objetivo común, salir con vida de aquel lugar. Lo más increíble de todo, es cómo el equipo aprovechaba las capacidades de sus compañeros para al final lograr el tan anhelado propósito general.
Hay muchas otras cualidades que se pueden resaltar de esta historia trascendental, como el espíritu perseverante de cada miembro del equipo, lo que permitía que cada día lucharan entregando cuerpo y alma, movidos por el ferviente deseo de reencontrarse con sus seres queridos que, muy probablemente, lo habían dado por muertos, a raíz de aquel fatídico accidente y de haber permanecido allí 72 días.
La cooperación es otra de las virtudes que caracterizaba a este equipo, cada uno tenía muy claro su rol dentro de la sociedad, y trabajaba con dedicación para conseguir que todos tuvieran la oportunidad de atravesar el abismo que los rodeaba.
La historia nos deja claro que, aún en situaciones extremas, el ser humano tiene la capacidad de sobreponerse, despertar su espíritu creativo y potenciar esas capacidades que posee y que, seguramente, no tiene idea de que están ahí. A nivel empresarial, nos enseña con firmeza lo valioso que es contar con líderes positivos que, a pesar de vislumbrar un escenario con pocas esperanzas, se ocupan de mantener las buenas vibras y el entusiasmo para que el equipo conserve la certeza de que el mañana será mejor.