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Towns, primer hombre alto del futuro en NBA

Agencias Por Agencias
Towns, primer hombre alto del futuro en  NBA
El dominicano-estadounidense Karl-Anthony Towns, de los Timberwolves de Minnesota, festeja luego de lograr un enceste ante los Suns de Phoenix, en el duelo realizado el lunes 28 de marzo de 2016 (AP Foto/Ann Heisenfelt)

Minneapolis.-Karl-Anthony Towns no solo es el reinante novato del año. No es solo el próximo gran centro o el perenne candidato al título de Jugador más valioso. Es el hombre destinado a redefinir la palabra dominio.

Towns se está esforzando. Es un sábado en la noche a principios de abril en el Moda Center de Portland, y los Timberwolves (27-52) están enfrentando a los Trail Blazers (43-37), la historia de éxito menos esperada de la temporada-y un modelo al que aspiran los Wolves.

Portland, a pesar de tener exactamente un jugador regular mayor de 26 años, ha cultivado una vibra y cultura de veteranos.

Es lo que Karl-Anthony Towns busca incorporar en Minneapolis. Pero estas cosas se construyen a lo largo del tiempo con la suma de logros menores.

Esa noche en Portland se trataba de solo otro juego, un empujón más al peñasco hacia la cima de la montaña.
El próximo grande

Pero cuando se cumpla el tiempo y termine, se convertirá en algo más: un microcosmos del año de novato de Towns y una ilustración de por qué este veinteañero no solo es el próximo grande de la NBA, sino un paradigma para todos los que sigan su camino.

Antes de que pasaran 30 segundos desde el inicio del juego, se vio el primer indicio. Cuando el delantero de los Blazers, Mo Harkless se desliza por la cancha y contorsiona su cuerpo para una bandeja retorcida con su mano izquierda, Towns sabe que su colaborador de primera línea, Gorgui Dieng, tiene todo bajo control.

Towns ha sido bendecido con muchas destrezas defensivas, entre ellas la habilidad de detectar una intercepción bien sincronizada antes de que la palma de la mano llegue a tocar el cuero.

Así que ya está mirando el vidrio, sus pies bien plantados y listos para absorber la carga de su físico de 7 pies antes de que salte y robe lo que queda del lanzamiento.
Durante casi toda la temporada pasada el promedio de rebotes de Towns rondó los 10 por juego.

Se propuso como meta personal terminar el año con doble dígito, no tanto para reforzar su candidatura de novato del año-cuando faltan solo días para el fin de la ronda regular, eso es un hecho-sino porque eso es lo que hace cualquier hombre alto que se respete.

Ahora, con la pelota en sus manos, Towns corre eludiendo rivales, encuentra un espacio abierto y se prepara para la transición. Cuatro driblings y cuatro segundos, eso es lo que hace falta. Towns está apurado, y la repentina detención de su lanzamiento en suspensión parece apresurado.

La pelota apenas roza el aro. Conversión. El hombre alto de hoy debe ser súper atlético, tomar rebotes, defender hombres altos y pequeños, encestar detrás de la línea de 3-puntos, manejar el balón y atacar desde cualquier ángulo de la duela. Eso es lo que debe hacer un ‘gigante. de la actualidad.
El centro del futuro

Pero Towns no solo es el hombre alto de hoy en día. Es el primer hombre alto del futuro. La capacidad que tiene Towns para jugar como alto y como bajo, adentro y afuera, para prosperar en el uno-contra-uno y en los confines de un sistema fluido, lo convierten en la concreción evolutiva del hombre alto en el momento en que las tendencias históricas de la liga están convergiendo.

El cielo es el límite para este aplicado gigante de ‘siete 7’.0 pies, nativo en New Jersey, de madre dominicana y padre estadounidense.

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