Cleveland.- Está claro que el pívot Karl Anthony Towns, de Minnestota Timberwolves, está en la cima de los hombres grande como franco-tirador, en especial después de haber ganado de forma convincente la competencia de disparos de tres puntos del Juego de Estrellas de la NBA, escenificado el domingo en Cleveland.

Los récords que logró establecer en esa importante competición y las estadísticas que exhibe así lo demuestran.
Ahora el jugador de orgígen dominicano está empeñado en hacerle saber a todos que no solo es el mejor tirador entre los ‘big men’ (hombbres altos) de la liga de todos los tiempos, sino que además ha conseguido etiquetar su juego con un sello propio, inconfundible para un jugador de su posición y que no necesita parecerse a nadie en la duela. “No tengo que jugar como nadie.

Todos están tratando de convertirme en la segunda versión de alguien cuando soy la primera versión de mí mismo. No tengo que ser la segunda versión de otra persona. Ya soy una versión original. No tengo que ser un duplicado de nadie”, proclama Towns.

“Todos me decían que hiciera lo mismo. ‘Dale la espalda a la canasta. ¿Por qué Karl lanza triples? No hay razón para que lance triples”, continuó Towns. “Somos expertos. Lo sabemos hacer mejor que tú’. Mi padre y yo dijimos: ‘que se jodan’. Lo haremos a nuestra manera”.

Excepcional

— Mejor de todos
Si tomamos como referencia este curso, Towns presenta una relación entre volumen de triples intentados (269) y acierto (40,9%) que no tiene rival. Solo Kevin Love es capaz de aguantar un 39,3% de efectividad en 321 lanzamientos.