Santo Domingo.-La Fundación Corripio y el Ministerio de Cultura entregaron anoche el Premio Nacional de Literatura 2014, que ganó el escritor y poeta Tony Raful.
El reconocimiento implica una dotación de un millón de pesos y un diploma.
La selección del ganador cada año es hecha por un jurado compuesto por los rectores de las academias UASD, PUCMM, UNPH, UCE, UCSD y el Intec, junto con el ministro de Cultura y un representante de la Fundación Corripio.
Un nutrido público acudió a la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional, entre estos el expresidente Leonel Fernández, monseñor Agripino Núñez Collado, Luis Abinader, Luisín Mejía, Nuria Piera, así como estudiantes, entre otros.
El ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, en un breve discurso dijo que al recibir el premio Raful formará parte de un exclusivo grupo de escritores dominicanos que son parte importante del valor del galardón.
“Ahora como reconocido tiene caminos que abren puertas y ventanas. Puertas que servirán para salir, mirar estrellas y quedarte a vivir en ellas y las ventanas que te obligarán, al salir, primero mirar el suelo y reconocer toda la distancia que hay hasta las estrellas”, expresó Rodríguez.
Añadió que, igual que los ganadores anteriores, Raful no tiene valor por el premio, sino que el premio tiene valor por él.
Mientras que el asesor de la Fundación Corripio, Jorge Tena Reyes, dijo que el jurado consideró que Raful tiene como escritor una línea de prioridad que es la poesía, género que cultiva preferentemente y en el cual ha producido.
Raful, en sus palabras de agradecimiento, resaltó que la poesía dominicana goza de buena salud, aunque no tenga récords de ventas ni compita con la farándula discursiva que abate a los poetas. “Sin embargo se mueve, late, se multiplica con promisorias promesas e intentos válidos por conquistar el derecho a existir”, expresó.
El expresidente Leonel Fernández manifestó sentirse orgulloso de tener un amigo merecedor de ese reconocimiento. Fernández señaló las cualidades de Tony Raful como poeta y y escritor desde su juventud.
La parte musical de la actividad la ejecutó el coro Koribe del Ministerio de Cultura que dirige Nadia Nicola.