En el Partido de la Liberación Dominicana todavía no acaban de ajustar el golpe que han significado los procesos electorales desde febrero hasta julio.
Después de 16 años ininterrumpidos con la administración del Estado en sus manos y un control indiscutido del Congreso Nacional, volver a las bases no les está resultando cómodo, pero la oposición es una función importante en el jugo democrático, pero ello no será posible si el parido de gobierno no se encuentra consigo mismo y asume de la mejor manera el rol llamado a desempeñar a partir de agosto. Desde luego, para este papel tendrá que acomodarse en el asiento junto a otros pasajeros.
La competencia
Parece que será reñida la lucha por el liderazgo a partir de agosto en el PLD. De los que aspiraron en la campaña interna Francisco Domínguez Brito se ha dejado ver en la defensa de sus compañeros de partido que luchan por diputaciones y, por lo menos, una senaduría. La competencia, se prevé, será reñida.