Tiempo perdido

Tiempo perdido

Tiempo perdido

La aprobación de leyes que tiene lugar en el Congreso Nacional parece una carrera para ponerse al día por el tiempo dedicado a otras cosas en las dos últimas legislaturas.

¿Y en qué estaban los señores diputados y senadores en tanto tiempo? Oh, en campaña política, y como se sabe, en tiempos como estos se trabaja poco, o nada, y se relega para otra ocasión el trato con los asuntos conflictivos.

Complicados
¿Temas espinosos? Sí, como el proyecto de Código Penal, casi tan viejo como el código vigente, puesto a disposición del pueblo dominicano en los tiempos de Ulises Heureaux, el conocido Lilís, cuando el país se caminaba a caballo y la gente iba descalzo.