LONDRES.-La quiebra del gigante turístico Thomas Cook está abocando a muchas de sus filiales, al menos 26, a la suspensión de pagos, mientras otras, como las alemanas, han requerido la ayuda del Gobierno germano arrastradas por la falta de liquidez del grupo, sin fondos para aguantar más allá del cuatro de octubre.
El grupo debía casi 560 millones de euros, según “Financial Times”, a una larga lista de hoteleros y acreedores y contaba tan solo con un millón de euros en reservas de efectivo grupales y 35 millones de euros en sus cuentas bancarias, un desfase que lo ha llevado a declararse en quiebra, dejando más de 600,000 personas afectadas.
La quiebra del turoperador británico, con 178 años de historia, obligará a repatriar a 150,000 británicos, una operación que tendrá un coste cercano a los 112 millones de euros.
El ejecutivo belga estima que el coste con cargo al Fondo de Garantía de Viajes del país será de entre 20 y 25 millones de euros.
Repatriados
—1— En camino
Ayer se esperaba que regresaran a sus países 16,500 personas en 70 vuelos.
—2— Pendiente
Unas 30,000 personas, el 20% de los afectados, han vuelto desde el lunes a casa.