SANTO DOMINGO.- El ambiente en las aguas del mar Caribe se está tornando tenso y con tintes bélicos cada vez más definidos. La presencia de Estados Unidos en la región ha avivado la percepción de una escalada que, aunque oficialmente se enmarca en la lucha contra el narcotráfico, no escapa a motivaciones políticas.
Según una investigación visual de Reuters, se conoció de los trabajos de modernización que realiza Estados Unidos en una antigua base naval que había permanecido abandonada desde la Guerra Fría y que está ubicada en Puerto Rico.
Las obras de construcción en la antigua base Roosevelt Roads, habrían iniciado a mediados de septiembre pasado cuando los equipos comenzaron a repavimentar las calles de rodaje que conducen a la pista de aterrizaje. El informe indica que, igualmente, se ha iniciado la construcción de nuevas instalaciones en aeropuertos civiles en Islas Vírgenes y otros puntos con cercanía de incluso menor a los 800 kilómetros con Venezuela, en adición a los movimientos navales.
El epicentro
El epicentro de la tensión lo tienen Colombia y Venezuela, cuyos presidentes han sido acusados directamente por Estados Unidos de proteger al narcotráfico. Colombia como productor de la hoja de coca y Venezuela como bastión de distribución.
Según el expresidente Colombiano, Álvaro Uribe, la alta producción de cocaína en el país suramericano se ha constituido en un riesgo internacional para la estabilidad de los países y podría motivar bombardeos de Estados Unidos.
Mientras que en Venezuela han respondido las acusaciones negándolas, solicitando dialogar y, a la vez, desplegando ciudadanos en manifestaciones de corte paramilitar con el alegato de defender “la patria”. Una información no confirmada del Miami Herald, data que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había ordenado atacar objetivos militares en Venezuela. Lo que sí ha hecho Trump es autorizar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a realizar labores encubiertas en territorio venezolano.
RD en el tablero
República Dominicana no ha estado exenta del clima de militarización regional. El país ha recibido en los últimos meses delegaciones del Comando Sur y del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC).
El 8 de agosto, el vicealmirante Alvin Holsey, comandante del Comando Sur, sostuvo reuniones con el ministro de Defensa de República Dominicana, Carlos Antonio Fernández Onofre, y recorrió el Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Computadoras, Ciberseguridad e Inteligencia (C5i). Durante el encuentro, ambas partes reafirmaron su interés en promover la interoperabilidad militar y la cooperación regional.
Posteriormente, el 23 de agosto, una delegación de alto nivel del Departamento de Defensa y del NSC visitó Santo Domingo para fortalecer la cooperación bilateral en materia de defensa y seguridad hemisférica.
Estos contactos coincidieron con la posterior llegada de la nueva embajadora estadounidense, Leah Francis Campos, designada por Donald Trump y confirmada por el Senado el pasado diciembre.
Tal vez para guardar las apariencias, en Rusia han confirmado conversaciones con Maduro y se habla incluso de obligaciones contractuales, lo que refuerza una de las capas que han obstaculizado el cambio democrático en Venezuela.
Senador de Ocoa.
Despliegue
Estados Unidos ha desplegado en El Caribe su mayor portaaviones, el Geral R. Ford.
Fallecidos
Al menos 61 personas han perdido la vida desde que empezó la denominada guerra en contra del narcotráfico en la región.