Ante el nivel de inseguridad, muchas personas han optado por resguardarse junto a sus familias. Cada quien utiliza su habilidad para evitar ser víctima de los malhechores.
En San Carlos, muy cercano al Palacio Nacional, hay residentes que han instalado cámaras de seguridad en sus hogares como forma de espantar a los delincuentes que merodean por ese sector.
Además, han establecido mecanismos de vigilancia permanente para detectar a cualquier desconocido con intenciones siniestras que les pueda provocar pérdidas de sus ajuares y hasta de su propia vida por causa de la delincuencia.
Otras medidas
En otros barrios han tenido que colocar barrotes en los colmados y otros negocios por el clima permanente de inseguridad.