Los actos delictivos parecen generalizarse en medio de un terror que se apodera de la ciudadanía, cuando los propios delincuentes se atreven a desafiar la autoridad de la Policía Nacional.
Sorprende que algunos de los malhechores, cuando son reapresados, ya había condenados por delitos y muchas veces han dejado las cárceles sin cumplir las penas.
Escalofrío provocó el asesinato de Estela Diloné, madre de esa gloria del béisbol Miguel -Guelo- Diloné, incluso por personas muy allegadas a su familia y vecinos.
Otros casos consternan en medio de la impotencia y el dolor ante esta total inseguridad.