Algunos cuestionaban la insistencia de República Dominicana para que la comunidad internacional saliera en auxilio de Haití. Se llegó a decir, incluso, que se trataba de una exageración en el entendido de que al final de la jornada las denominadas “naciones amigas de Haití” saldrían en su auxilio.
Pues ya Estados Unidos despejó las dudas y declaró sin ningún tapujo que ni ellos ni la comunidad internacional (países desarrollados) saldrán en auxilio de Haití para enfrentar el gran problema que hoy lo agobia: la inseguridad acrecentada por el control que bandas criminales tienen sobre el territorio haitiano.
Ese anuncio le da más sentido a todas las medidas preventivas adoptadas por el Gobierno dominicano en procura de evitar que el problema haitiano desborde la frontera y se extienda hacia República Dominicana.
Haití en la actualidad no tiene la capacidad de enfrentar la violencia y la inseguridad, pues el Gobierno ha sido superado por las bandas criminales que controlan la mayor parte del territorio haitiano.
El secuestro, el asesinato y la extorsión son “el pan nuestro de cada día” en Haití, mientras que el Gobierno solo observa pasivamente.
Esas declaraciones de un alto funcionario estadounidense fortalecen las bandas criminales en Haití y acrecientan las amenazas que penden sobre República Dominicana.