Santo Domingo.-Juan Temístocles Montás es el primer funcionario con rango de ministro que es enviado a la cárcel estando en pleno ejercicio de sus funciones.

Al político, quien fue pre candidato presidencial para los comicios del 2016, se le dictó seis meses de prisión como medida de coerción impuesta por un juez.

A lo largo de la historia se ha encarcelado a otros servidores públicos, pero ninguno teniendo la categoría de su condición actual.

Tal es el caso del exadministrador de Bienes Nacionales durante el gobierno de Hipólito Mejía, Víctor Tió Fernández, quien siendo administrador de Bienes Nacionales fue enviado a prisión acusado de la venta irregular de unos terrenos del Estado.

Pero las circunstancias y su nivel en nada se asemejan al personaje en cuestión.

Un caso “estelar”

Montás, fundador del partido oficialista y funcionario de primera categoría de todos los gobiernos peledeístas, al momento de redactar esta nota no había sido destituido del Ministerio de Industria y Comercio, a pesar de que puso su cargo a disposición del Presidente por medio de una carta enviada desde la cárcel del Palacio de Justicia.

Adicional a esto, el número de actores públicos involucrados en el escándalo también le da al caso un sitial único dentro de la historia.

“El caso de ahora es estelar por la dimensión, la cantidad de funcionarios, por el desempeño de ellos en la administración pública más el monto que se dice que se han apropiado, que es astronómico”, indicó el historiador y catedrático Álvaro Caamaño.

Además de Montás se encuentran cumpliendo medidas cautelares Andrés Bautista, presidente del principal partido de oposición, otros dos miembros del Comité Político peledeísta, entre ellos un senador, y otros dos legisladores, así como varios exfuncionarios.

“Independientemente de que hay que profundizar en el caso, esto deberá tener un efecto en que las cúpulas políticas tendrán que abocarse a una modificación de su conducta”, consideró el sociólogo Celedonio Jiménez.

Aunque se encuentran en prisión preventiva por los sobornos pagados por Odebrecht en el país, US$92 millones, un juez es quien deberá determinar su culpabilidad o inocencia en un juicio.

Las cárceles donde estarán

Las cárceles que acogerán a los 8 imputados que se les dictó prisión como coerción, se encuentran entre las más pobladas y hacinadas del sistema penitenciario, aunque los encartados tendrán ciertos privilegios.

La peor condición es la penitenciaría de La Victoria, penal al que fue enviado Ángel Rondón, contra quien pesa la medida más severa, consistente en un año de prisión, según dictaminó el juez Francisco Ortega Polanco.

Este centro, construido en la época trujillista pertenece al viejo modelo penitenciario y en la actualidad alberga a más del 30 % de la población carcelaria nacional.

El número de internos de este centro es superior a los 8 mil reclusos, sin embargo, su capacidad es para unas 2,000 personas, según datos de la Procuraduría General de la República.

Dicho penal está dividido en secciones, dependiendo la capacidad económica de los reclusos, siendo la conocida como “Alaska” la de mayor comodidad, ya que allí los presos pagan por espacios más amplios, aire acondicionado, televisión y otros privilegios.

En el caso de Najayo es un centro que pertenece al Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, pero aún hay un espacio que se encuentra fuera de este sistema.

A este peñal fueron enviados los imputados Víctor Díaz Rúa, Conrado Pittaluga, Ruddy González, Andrés Bautista, Temístocles Montás, César Sánchez y Máximo de Óleo, quienes tienen medidas cautelares entre 3 y 6 meses.
El número de internos en este penal es de 1,543 reos.

Un caso único

El juicio al expresidente Salvador Jorge Blanco por desfalco es uno de los más significativos, pero al momento de su arresto ya era un exfuncionario. Jorge Blanco fue acusado de corrupción por el gobierno de Joaquín Balaguer y condenado a prisión en 1988.