Tela por donde cortar

Tela por donde cortar

Tela por donde cortar

Si es verdad que el Gobierno quiere ser austero, le puedo sugerir por dónde comenzar: por el servicio exterior.

Para nadie es un secreto que nuestras delegaciones diplomáticas y consulares están saturadas con un exceso de personal que en la mayoría de los casos no hace nada, pero cobra mucho… ¡y en dólares o euros!

Repetidas veces diversos medios de comunicación han publicado las listas de vicecónsules y funcionarios diplomáticos dominicanos que andan regados por el mundo, sin funciones específicas. Aparte de ciertos sueldos astronómicos que se les paga  a embajadores y ministros que ni siquiera viven en los países ante los cuales han sido acreditados.

Y no hay que ir tan lejos, según me cuentan. En la propia Cancillería hay mucha tela por donde cortar. Bastaría hacer una auditoría para salir de dudas.

La gente aplaudió al presidente Medina cuando la semana pasada  anunció las medidas de austeridad que iba a tomar, pero si no se ven pronto los frutos de esa iniciativa, volveremos a caer en el escepticismo que produjo su primer decreto, nombrando en su gabinete a personajes de no muy claras conductas públicas.

Lo que se quiere es acción, no palabras. Pero pronto.



El Día

Periódico independiente.

TEMAS