Nueva York.- Crear los robots móviles más grandes del mundo para transportar mineral de hierro a través del interior remoto y semiárido de Australia, conocido como Outback, está resultando más complejo y llevando más tiempo de lo esperado para Rio Tinto Group, lo cual alimenta dudas respecto de que la tecnología pueda producir los retornos prometidos en tanto grandes rivales aplazan inversiones similares.
Nuevas ganancias
Rio, que obtiene más ganancias del mineral de hierro que de todo lo demás, ya lleva dos años de retraso en una iniciativa con un costo de US$518 millones para desplegar trenes automáticos en sus 1,700 kilómetros (1,056 millas) de vías.
Si bien el sistema fue diseñado para ahorrar dinero ampliando la capacidad y reduciendo los costos de mano de obra, las demoras obligan en cambio al productor a rebajar los pronósticos de producción y plantearon dudas respecto de la viabilidad del proyecto, según Deutsche Bank.
Las grandes compañías mineras como Rio no son ajenas a la automatización en Australia, el mayor exportador mundial de mineral de hierro. Muchas utilizan sistemas sin conductor para camiones y taladros en las minas y equipos operados a distancia en las terminales de exportación.