¿Por qué hay situaciones y comentarios que te hacen sentir de una manera en específico mientras otros pasan inadvertidos para ti? Porque sientes que, a veces, otros actúan a propósito para dañarte, para hacerte sentir de una manera determinada.
Esas situaciones, las que sean, siempre que te hieran o lastimen llegan a mostrarte una resonancia que hay en ti por algún acontecimiento pasado en tu vida.
Generalmente son una serie de eventos repetitivos en tu familia de origen que han logrado alcanzarte y te han lastimado.
La persona que hoy ha ejecutado la acción que te lastima, y que sientes es personal contra ti, de seguro también viene de un ambiente donde se vivieron agresiones similares y por eso las repite de manera consciente o inconsciente.
Lo que pasa en la vida de esa persona es tema para otro día. Lo que pasa en ti y cómo puedes evitar que eso te siga afectando es lo que importa hoy. Tu puedes sanar lo que te hirió una vez para que no siga lastimando cada vez que te roce.
Imagina que una muela te duele; una vez que el dentista la repara correctamente podrás comer y beber cosas frías y calientes pero mientras no lo resuelves estarás sufriendo. Con los sentimientos ocurre lo mismo.
No le digas a las otras personas que ellos te hieren; ese dolor que sientes ya estaba en ti y se activa como una herida vieja que se expuso al frío o al calor.
La persona o las experiencias que estás viviendo te están mostrando algo que debes sanar si quieres vivir mejor. No creas que es una cruz que debes cargar porque entonces estás en la victimización. Ocúpate de buscar la ayuda que necesitas para vivir como mereces.