Turkish Prime Minister Recep Tayyip Erdogan addresses MPs from his ruling AK Party (AKP) during a meeting at the Turkish parliament in Ankara, on October 7, 2008. Turkish warplanes pounded suspected Kurdish rebel targets in northern Iraq for a second straight day, stepping up a bombing campaign after the death of 17 Turkish soldiers in a cross-border ambush. Erdogan and the powerful military have pledged to intensify a campaign to crush the outlawed PKK after the attack, the deadliest against the military in a year. AFP PHOTO/ADEM ALTAN
Ankara.-El atentado con coche bomba que hoy dejó al menos 34 muertos en la capital de Turquía “tiene por objetivo la integridad del país, la unidad del pueblo y la convivencia”, denunció ayer el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
“No reducirá nuestra determinación en la lucha contra el terror, sino que nos hará aún más decididos”, prometió el mandatario en un comunicado colgado en la página web de la presidencia turca.
Erdogan no indicó qué organización podría estar detrás del ataque, perpetrado esta tarde junto a una parada de autobús de la céntrica plaza de Kizilay en Ankara. Al subrayar que Turquía ha sido objeto de ataques en los últimos meses “debido a la inestabilidad en la región” parecía aludir al Estado Islámico (Daesh), supuesto responsable del atentado suicida que en octubre pasado dejó 102 muertos en Ankara.
Pero agregó acto seguido que “las organizaciones terroristas y sus peones, al haber perdido la lucha contra las fuerzas de seguridad, han tomado por objetivo a civiles”, en una aparente referencia a la lucha de las organizaciones marxistas kurdas en el sureste del país.
Hoy, las autoridades anunciaron un levantamiento parcial del toque de queda en la ciudad kurda de Diyarbakir, donde se han sucedido desde diciembre combates con miembros o simpatizantes del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK).