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Tapones "infernales" en Santo Domingo: casi hora y media para recorrer 10 kilómetros

Tapones
📷 Los tapones en horas picos son comunes en avenidas como la 27 de Febrero, una de las principales arterias de la ciudad de Santo Domingo. Foto: José de León/El Día.

SANTO DOMINGO.-Ir de un lugar a otro de la ciudad de Santo Domingo, a casi cualquier hora del día, puede significar una pérdida de tiempo impresionante debido a los largos tapones que se producen en las principales avenidas e incluso en calles secundarias sobre todo en las llamadas "horas picos".

En El Día quisimos hacer una prueba. Uno de nuestros compañeros hizo el recorrido desde la avenida 27 de Febrero con avenida Duarte. Inició a la 5:33 p.m. y llegó al final de la vía, en la Plaza de la Bandera, a las 6:58 p.m. El recorrido de apenas 10 kilómetros, que en condiciones normales tarda unos 15 o 20 minutos, le tomó una hora y 25 minutos.

La situación, además de provocar ansiedad a los choferes y conductores privados, les genera un alto consumo de combustible y pérdida de tiempo.

En adición se crean incomodidades y obliga a muchos a aplazar salidas y hasta atenciones médicas para evitar esa ‘pesadilla’.

Conductores del transporte público y taxistas consultados, al igual que los usuarios, aseguran que ya no hay tiempo ni trayecto alguno para librarse de las largas colas de vehículos, especialmente a partir de que se empezó a pagar el salario navideño.

La mayoría de la personas sienten que los tapones se agudizan, especialmente en las denominadas horas picos, es decir en el intervalo de entrada y salida a los centros de trabajo.

Sin embargo, hay quienes afirman que esa lentitud que impide que el tránsito fluya se repite desde muy temprano en la mañana, cuando muchas personas se movilizan en taxis o van a tomar el Metro de Santo Domingo y llegar a sus respectivos trabajos, limitando hasta sus horas de descanso.

“Soy capitaleño y por este motivo del tránsito me fui a vivir al Cibao, solo por esta situación. Es imposible seguir en esto.

Si se manejara bien fuera otra cosa, es un desorden, no hay respeto, los motoristas se cruzan por donde quiera; el guagüero no tiene que ver para dañarte el vehículo”, deploró José Mateo en la avenida John F. Kennedy.
Vino a la ciudad porque tenía una diligencia impostergable, pero siente que el caos es cada día mayor.

“Hoy apenas he podido hacer dos servicios, porque la ciudad está entaponada, todas las calles están llenas, no hay por donde circular”, dijo el taxista que solo se identificó por Issa y pidió no identificar la plataforma para la que ofrece servicio.

Residentes en Boca Chica, que tienen que venir diario a al Distrito Nacional, califican como una “infierno diario” el movilizarse a sus trabajos, como también les sucede a personas que hacen vida en Ciudad Real y Pantoja, en el municipio Santo Domingo Oeste, quienes se gastan entre 45 minutos y una hora para llegar a la Máximo Gómez. Igual les ocurre a los moradores del municipio Santo Domingo Norte, aunque los de a pie tienen la ventaja de fluir vía el metro.

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Yanet Féliz

Periodista con amplia experiencia en temas de medio ambiente y ciudadanía.

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