Luego de la derrota de ayer frente a los Vigilantes de Texas la temporada se acabó para los Rays de Tampa. Ahora empezarán a trabajar en el futuro de la organización con la gran interrogante sobre: ¿qué pasará con Wander Franco?

Mientras se celebraban los enfrentamientos frente a Texas, la comidilla entre los dominicanos era la situación por la que atraviesa Franco, ya que su caso fue colocado en un limbo por las autoridades de Grandes Ligas, que jamás se han referido al tema y no se sabe qué pasará con la carrera del dominicano.

¿Se acabó su carrera? ¿Lo suspenderán de por vida? ¿Le quitarán el contrato que firmó? En realidad hay interrogantes en el aire, porque no se sabe en base a qué acusación real podría ser castigado.

Por esa razón, esa sanción puede ser catalogada como el abuso del siglo, ya que en agosto pasado Franco fue sacado del equipo de Tampa con una licencia administrativa por la oficina del Comisionado de Grandes Ligas, porque las autoridades del país lo investigaban sobre una supuesta relación con una menor de edad.

MLB abrió una pesquisa por una serie de publicaciones en las redes sociales que insinuaban que Franco tuvo una relación con una menor. Luego se dijo que se había sumado una denuncia de otra menor.

Grandes Ligas esperará hasta que en el país se concluya la investigación para decidir si habrá una sanción.
Legalmente, considero que denuncias ‘hasta ahora irresponsables’ colocadas en las redes no pueden ser utilizadas para condenar a Franco, cuando aún no ha sido llevado ante un juez para que responda por las supuestas acusaciones que le formulan. Supongo que Franco, como ser humano, debe tener a su favor la presunción de inocencia, ya que “todos somos inocentes, hasta que se demuestre lo contrario”.

Con Franco sucedió lo contrario, es culpable hasta que demuestre que es inocente.
Definitivamente, aquí alguien está fallando y puedo señalar al Sindicato de Peloteros de Grandes Ligas, que dirige Tony Clark, que jamás debió permitir que a Wander lo apartaran de su equipo hasta que llegaran los resultados de la supuesta investigación y el conocimiento de la misma, donde un juez decida que es culpable o no.