Kabul (Afghanistan), 29/08/2021.- A woman passes by the Taliban as they stand guard outside the Hamid Karzai International Airport in Kabul, Afghanistan, 29 August 2021. The process of withdrawing the 5,000 United States military personnel deployed to Kabul's airport for the evacuation of Americans and Afghan allies is under way in the face of 'very real' threats of additional attacks such as the one two days ago that left some 200 people dead, the Pentagon said 28 August. More than 117,000 people have departed from the Kabul airport since the 'massive military, diplomatic, security and humanitarian undertaking' began following the fall of the capital to the Taliban on 15 August. (Atentado, Afganistán, Estados Unidos) EFE/EPA/STRINGER
KABUL.- Los talibanes cerraron el sábado el acceso al aeropuerto de Kabul a la mayoría de afganos que tenían esperanza de que los evacuaran, justo cuando Estados Unidos y sus aliados están por concluir un desalojo aéreo caótico que pondrá fin a su presencia militar de dos décadas en Afganistán.
Los gobernantes occidentales reconocieron que su retiro implicaba dejar atrás a algunos de sus ciudadanos y a muchos locales que los ayudaron durante años, y dijeron que intentará continuar trabajando con el Talibán para que se permita a los aliados locales partir después de la fecha límite del martes que fijó el presidente estadounidense Joe Biden para concluir el retiro del país.
Aunque la mayoría de sus aliados habían terminado sus vuelos de evacuación, Estados Unidos tenía planeado continuar sus vuelos de 24 horas hasta el martes y señaló que 113.500 personas fueron desalojadas desde el 14 de agosto, el día antes de que el Talibán capturara Kabul.
Biden advirtió el sábado que sus comandantes le dijeron que otro ataque era “altamente probable en las próximas 24-36 horas” y la embajada estadounidense emitió un nuevo aviso el domingo en la mañana a todos los estadounidenses de que eviten por completo la zona del aeropuerto.
Gran Bretaña concluyó el sábado sus vuelos de evacuación, aunque el primer ministro Boris Johnson prometió “mover cielo y tierra” para conseguir que más personas que enfrentan la amenaza del Talibán sean trasladados al Reino Unido por otros medios.
El embajador de Gran Bretaña en Afganistán, Laurie Bristow, dijo en un video desde el aeropuerto de Kabul y difundido en Twitter que “ya era hora de concluir esta fase de la operación”.
“Sin embargo, no hemos olvidado a las personas que todavía necesitan salir”, declaró Bristow. “Continuaremos haciendo todo lo que podamos para ayudarlos.
Tampoco hemos olvidado al pueblo valiente y respetable de Afganistán. Merece vivir en paz y con seguridad”.
A medida que disminuía el flujo de aviones que despegaban e Kabul, otros aterrizaban en otras partes del mundo con afganos que consiguieron lugares en los últimos vuelos de evacuación, a decir la zona de Washington, Filadelfia, Madrid y Birmingham, Inglaterra.
Algunos pasajeros se veían tranquilos pensando en el inicio de una nueva vida lejos del Talibán, aunque otros estaban muy furiosos de haber tenido que huir.
En España, Shabbeer Ahmadi, un periodista al que el Talibán pretendía asesinar, dijo que Estados Unidos había echado a perder el trabajo que él y otros habían realizado para convertir a Afganistán en un lugar mejor por haber permitido que el grupo insurgente recuperara el poder.
“Abandonaron a las nuevas generaciones en Afganistán”, afirmó Ahmadi.
Un vuelo de evacuación a Gran Bretaña aterrizó con un pasajero extra debido al nacimiento de una bebé en vuelo, según la prensa turca. Los padres la llamarán Havva, o Eva, y es al menos el cuarto bebé que se sabe nació de madres afganas que dieron a luz en vuelos de evacuación.
Por su parte, diversas familias continuaban sepultando a víctimas fatales del atentado explosivo en el aeropuerto cometido por un agresor suicida de un grupo afiliado a la organización armada Estado Islámico. Los fallecidos fueron 169 afganos y 13 efectivos estadounidenses.
Entre los muertos se encontró Belal Azfali, de 36 años, contratista de un proyecto de financiación estadounidense que había ido por su cuenta al aeropuerto sin su esposa.
Sus restos quedaron desfigurados y solo pudo ser identificado cuando alguien atendió las repetidas llamadas de la familia al teléfono celular que él llevaba, dijeron los parientes.
El sábado, Estados Unidos dio a conocer los nombres de los 13 efectivos de los marines, la marina y otro personal militar, que murieron en el atentado.
Una de las víctimas, la sargento de los marines Nicole Gee, de 23 años, recientemente ascendida— es vista en una foto que circuló en redes sociales en la que acurruca a un bebe afgano rescatado temporalmente este mes de la muchedumbre afuera de las puertas del aeropuerto.
El portavoz del talibán, Zabihullah Mujahid, dijo el sábado que las fuerzas del grupo ocupaban algunas posiciones dentro del aeropuerto y estaban listas para asumir en forma pacífica el control de la instalación una vez que las fuerzas estadounidenses se hubieran marchado.
Sin embargo, el portavoz del Pentágono, John Kirby, rechazó esa aseveración.
El Talibán desplegó fuerzas adicionales afuera del aeropuerto para impedir las grandes aglomeraciones tras el atentado explosivo del jueves.
Otros retenes fueron instalados en los caminos que conducen al aeropuerto, algunos al mando de combatientes talibanes uniformados provistos de Humvees y googles de visión nocturna capturados a las fuerzas afganas de seguridad.
Las zonas donde se aglomeraban las personas en las últimas dos semanas con la esperanza de huir del país se encontraban principalmente vacías.