Doll Jenkins, una tatarabuela, recibió la visita de dos “stripers” en su residencia de Colchester, Essex (Reino Unido), el día que cumplió 100 años.
Durante la celebración también se sirvieron panecillos, sandwiches, té y vino. La mujer se mostró encantada con la sorpresa y, aunque al principio estaba un poco nerviosa.