Al recurrir a tasas de interés negativas, el presidente del Banco Nacional Suizo (BNS) se ha quedado con menos instrumentos para hacer frente al aumento del estímulo que podría disponer el Banco Central Europeo.
Los funcionarios del banco central suizo ahora se preparan para un mes de especulación monetaria mientras la crisis rusa sigue hirviendo a fuego lento y la posible decisión del BCE de implementar una flexibilización cuantitativa el 22 de enero amenaza con ejercer más presión sobre el franco.
Si bien el franco bajó 0,7 por ciento frente al euro por el anuncio que el BNS efectuó ayer en Zurich, la moneda revirtió más de la mitad de la baja en horas.