Sueldos y pensiones
Dignidad es una palabra apropiada para hablar de la aspiración que tienen los empleados del país. Tanto del sector público como privado.
Esa palabra, regularmente, se asocia a los sueldos. Y se habla de una aspiración general: que el país cuente, de una vez por todas, con sueldos dignos para todos los trabajadores.
¿Y qué es un sueldo digno? En términos económicos, se trata de un salario que permita a una inmensa mayoría de dominicanos llevar una vida de incuestionable calidad para ellos y sus familiares.
Y que ese salario irradie dignidad a su hogar, a la salud, la educación y la diversión de todos sus integrantes.
De manera que con un sueldo digno el trabajador pueda pasar, con el tiempo laboral cumplido, a una pensión digna. Pero no se puede pensar en una pensión razonable si no hay solución a la inhumana escala salarial que actualmente impera en el sector estatal y empresarial.
Hace poco, del área del Consejo Nacional de la Seguridad Social, se habló que República Dominicana tiene tiempo para mejorar el Sistema de Pensiones.
Y eso se escucha razonable, pero insistimos que las autoridades deben atender la tarea anterior: aumentar los salarios.
De lo contrario tendremos un círculo vicioso, ya que con sueldos indignos se generarán, en el futuro inmediato, pensiones indignas. No hay otra fórmula mejor para contrarrestar la informalidad.