Luego de un proceso casi frenético de actividad en el Congreso Nacional, primero con el proyecto de reforma de la Constitución y luego con el de reforma tributaria, la atención ha dejada de estar centrada en el Centro de los Héroes y parece perseguir a altos funcionarios del Gobierno, a uno por la emisión de una circular sobre el pago de la factura por servicios y a otro por su designación en un segundo puesto administrativo.
Sin embargo, los legisladores tienen en sus manos una papa caliente con la reforma del Código de Trabajo, de muy alta sensibilidad a lo largo y lo ancho de los sectores medios, particularmente lo que tiene que ver con la cesantía y con el trabajo en casas de familia por parte de personal de servicio.
Todo esto ocurre apenas a unos meses de la inauguración del Gobierno.