El puertorriqueño José David Figueroa Agosto vivió durante casi una década en República Dominicana desde donde dirigía una poderosa red de narcotraficantes y sicarios. Foto de archivo.
Santo Domingo.- El Consejo Nacional Contra el Lavado de Activos que preside, Fidias Aristy anunció hoy que los bienes que fueron incautados por las autoridades a reconocidos narcotraficantes ascendentes a RD$86,866,330 serán subastados por las autoridades el próximo 30 de septiembre.
Los bienes a subastar pertenecían a los capos José David Figueroa Agosto y René Sinclair.
Asimismo, dijo que dentro de los bienes a subastar hay 8 apartamentos, 7 solares, una casa, dos vehículos de lujo y un reloj valorado en US$37,422.
Especificamente dentro de los inmuebles hay tres apartamentos ubicados en el Distrito Nacional valorados en RD$29,470,788 y dos jeepetas, una Land Rover y una Mercedes Benz, cuyo precio global es RD$1,924,650.
Las autoridades indicaron que los precios establecidos para el proceso están hasta un 30 por ciento menos que los del mercado y que el dinero que sea recaudado será distribuido entre las entidades del Estado que luchan contra las drogas y las Ongs.
Los interesados podrán presentar sus propuestas de compra hasta el 30 de septiembre, cuando se celebrará la subasta en la sede de la Procuraduría General.
En una subasta previa celebrada en octubre de 2014 las autoridades vendieron ocho vehículos que fueron confiscados a Figueroa Agosto, entre ellos un Ferrari, un Porsche y varios BMV.
Dos años antes, el Comité contra el Lavado de Activos había subastado por más de 600.000 dólares 27 relojes del narcotraficante puertorriqueño.
Figueroa Agosto, de 51 años, fue arrestado en Puerto Rico a mediados de 2010 y trasladado a una cárcel de Nueva York acusado de haber traficado unas 8,5 toneladas de cocaína desde República Dominicana entre 1994 y 2008.
El narcotraficante, a quienes las autoridades estadounidenses llamaban “el Pablo Escobar del Caribe”, residió con varias identidades falsas en República Dominicana desde 1999 tras fugarse de una cárcel puertorriqueña donde cumplía 206 años de prisión.