Stephen Curry, dos veces jugador más valioso de la NBA y figura de los Warriors, mantiene fresco el recuerdo de lo que sucedió en el sexto partido de las finales de la temporada pasada ante los Cavaliers, en el que considera que el arbitraje los perjudicó.

En dicha contienda el basquetbolista fue expulsado y como muestra de su molestia lanzó su protector bucal al público, en un acto que fue cuestionado, más allá de que los árbitros se pudieron equivocar.

Curry aprovechó su presencia en un acto benéfico para dar su particular solución y que este tipo de situaciones no se repitan. Apuesta por deshumanizar el arbitraje y utilizar robots en su lugar.

“Me encantaría que los árbitros fueran robots, así no tendría que tirar mi protector bucal al público en forma de protesta”, bromeó.