Los dirigentes de las centrales sindicales han tomado con cautela la buena disposición del Conep a producir un aumento salarial a pesar de que pueden barajarlo casi hasta mediados del año que viene.
La renuencia de algunos de los gremios empresariales se entiende, pero lo sigilosos que han sido los “sindicalistas”, ha llevado a algunos a preguntarse, ¿por qué? Tienen tanto tiempo en el oficio que debe de haberlos tomado por sorpresa la buena voluntad de Brache.
En el fondo
Lo que se dice entre algunos de ellos es que la buena disposición los confunde y antes de cualquier paso en falso quieren asegurarse de que en el Conep no hayan encontrado una vía para llegarle a la cesantía, que es el lugar sagrado en el que no quieren ver los pies de la contraparte en las conversaciones sobre cualquier asunto laboral. Por allí, se ha sabido, es por donde le entra el agua al coco, de lo que sabe Brache.