Viera, Florida.-Lograr la perfección en su trabajo ha sido uno de los objetivos de Rafael Soriano en su carrera, por ello constantemente se le escucha decir que «siempre hay algo por mejorar o por desarrollar», sin importar el éxito que se vea en sus registros.
Manteniendo ese precepto, el cerrador de los Nacionales de Washington reveló que la temporada del 2013, en la que logró 43 juegos salvados — la segunda cantidad más alta que alcanza en una campaña –, no tuvo los resultados que deseaba, aunque no le resta valor a sus números.
«No me gustó cien por ciento lo que hice la temporada pasada, pero le doy gracias a Dios, porque a veces no es lo que uno quiere sino lo que Dios le pone a uno», dijo Soriano.
El derecho repasó y señaló los aspectos que, a su juicio, no estuvieron a la altura de sus exigencias y que no le permitieron quedar completamente conforme con lo hecho en su primera campaña con Washington.
Nuevos objetivos
«Me faltó estar más agresivo y el slider no me trabajó como me lo esperaba, por lo que tuve varios problemas con ese pitcheo. Pero ya eso quedó en el pasado», dijo Soriano, quien en su arsenal, además de la slider, tiene una recta que promedia 93.1 millas por hora.
Aunque en el 2013 tuvo la efectividad más alta (3.11) y la menor cantidad de ponches (51) desde que es cerrador a tiempo completo, Soriano fue el segundo taponero con más juegos más juegos salvados en la temporada, en la que también desperdició seis oportunidades de rescate.
Esos seis fallos lo convirtieron en el quinto apagafuegos con más “blown saves” en la Liga Nacional y también marcaron un tope personal en su carrera.
Durante el receso entre temporada, en su país, y en este spring training, se ha dedicado a corregir esos aspectos que lo dejaron inconforme con su desempeño. «Creo que ya tengo de vuelta la forma de mi slider. Lo que estoy es esperando que esto comience para ver qué nos tiene Dios para este año», dijo Soriano.