Hay discursos y posiciones coincidentes en torno a la tragedia que han representado las inundaciones en provincias del Cibao.
Políticos han comenzado a emitir juicios de solidaridad para el auxilio de los damnificados que han perdido sus ajuares y algunas familias hasta parientes. Se espera que no haya demagogia y que ciertamente hay dolor por los daños causados por las lluvias.
Es buen indicio, sin embargo, que el Gobierno y la oposición piensen de la misma manera sobre lo que ocurre en el Cibao. ¿Qué se espera? Que las ayudas fluyan de manera colectiva y sin politiquería ni oportunismo. Los afectados merecen una mano amiga.
“Delivery”
Muchos de ellos son denunciados en algunas fechorías, principalmente en casas donde ofrecen servicios. Lo adecuado sería una depuración para no “ensuciarlos” a todos.