Santo Domingo.- La presidenta de la Sociedad Dominicana de Neumología y Cirugía del Tórax atribuyó la mortalidad que tenemos en la actualidad a la apertura y la pérdida del miedo al virus, y reveló que familias completas se infectan del COVID tras acudir a las playas y resorts los fines de semanas.
La doctora Evangelina Soler Jiménez puso como ejemplo lo que sucede en bares y colmadones donde, está a la vista de todo el mundo, quienes acuden a esos lugares no respetan las medidas sanitarias dispuestas por las autoridades.
Soler Jiménez dijo que quien está tomando bebidas alcohólicas no mantiene el distanciamiento social y lógicamente no usa mascarillas que son dos de las formas más eficaz para evitar el contagio del COVID-19.
Entrevistada por Héctor Herrera Cabral en el programa D´AGENDA que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, la profesional de la salud aseguró que la gran cantidad de muertos e infectados que se están reportando es la consecuencia de las fiestas de navidad y año nuevo, y los largos fines de semanas del pasado mes de enero.
Explicó que en la República Dominicana lo que está viviendo ahora es un rebrote de casos, que es el segundo que se registra desde el inicio de la pandemia.
“Es el segundo rebrote y el más importante porque no habíamos tenido tantos casos como lo tenemos ahora, y la mortalidad también llama la atención”, alertó la especialista en las enfermedades de los pulmones.
Dijo que la comunidad médica valoró como positivas las medidas que se tomaron a finales de diciembre y las primeras semanas de enero para frenar el auge de los contagios, pero luego las mismas fueron flexibilizadas lo que fue criticado por el Colegio Médico Dominicano y las sociedades especializadas.
“Los casos se dan básicamente porque la gente no respeta el distanciamiento y tu lo puede ver en los bares, lo puede ver en los colmadones, tu cruza por los colmadones de las partes central y periféricas de la ciudad y la gente está ahí, unos con otros, hablando, cantando, cercanos, y no hay ninguna manera de respetar el distanciamiento social, y mucho menos el uso de mascarillas”, lamentó.
Definió como inoportuna la reapertura de los bares, aunque reconoce la situación económica que atraviesan los propietarios de esos negocios, pero recordó que sin salud no se puede tener nada, a la vez que advirtió que el relajamiento de las medidas sanitarias seguirá provocando consecuencias.
“Definitivamente, lo que vemos a diario en nuestras consultas son personas que manifiestan que, tras haber ido a la playa a compartir en un resort con la familia, vino infectada la novia, y ésta que andaba con el novio y su familia, llegó a infectarlos a todos”, detalló la doctora Soler.
Dijo que la apertura y el hecho de que la población ya no le teme al coronavirus han traído como consecuencias lo que estamos viviendo en estos momentos.
“O sea, todas esas aperturas, donde la gente le ha perdido el miedo al virus, es la responsable de la mortalidad que tenemos hoy día y los 1,400 casos de infectados que promediamos cada día”, reiteró la galena.
Insistió en que debido a la apertura la gente se junta y se le olvida, porque el que toma alcohol no usa mascarilla y no va a tener la conciencia para mantener el distanciamiento social.
La neumóloga dijo que el día a día que se ve en los consultorios con los cosos de coronavirus, es que cuando se hace el rastreo para saber de dónde provienen, la explicación es una “juntadera” los fines de semanas en playas, resorts y otros centros de diversión.
Indicó que a su consultorio llegan cuatro y cinco infectados, todos de una misma familia, que se contagian en el fin de semana, o que uno de los miembros se juntó con un grupo y de ahí se contagió.