Hace meses, quizás a principio de su Gobierno, el presidente Danilo Medina había sido insistente en que concluido sus cuatro años de gestión se marchaba para su casa y dejaba el camino abierto para otro aspirante del Partido de la Liberación Dominicana.
Cuando fue abordado sobre el tema en un almuerzo con los periodistas que cubren el Palacio Nacional, la expectativa rondaba en que iba a responder por esa misma línea de pensamiento, pero ha abierto un mar de conjeturas, hasta que podría aspirar a otro mandato o que se alistaría para abandonar el Palacio Nacional. Como el mismo Jefe del Estado dijo, hay que esperar que el tiempo, en sus últimos dos años de Gobierno, defina la correlación de fuerzas dentro del PLD y la oposición.
La Constitución
Con la alta popularidad que goza Medina, su principal escollo está en meterse o no a reformar la Constitución.