Nuestro idioma evoluciona gracias a la introducción de vocablos nuevos que finalmente son aceptados por la Real Academia de la Lengua, de manera que he pedido tolerancia para con nosotros los periodistas y con los locutores que de vez en cuando utilizamos palabras o expresiones no consagradas oficialmente todavía.
Pero no dejo de reconocer que también hay muchas ocasiones en las que resultan injustificables los disparates que se oyen por ahí.
Algunos ejemplos: en las transmisiones deportivas suele escucharse al locutor expresar que la pizarra sigue inalterable, pero poco después ocurre una anotación y lo que hace unos minutos era inalterable fue luego alterado. Entonces no era inalterable, ¿verdad?
Otro caso corriente: se habla de los nominados al premio Casandra o de los nominados para secretario general de tal partido político. Esto es correcto en inglés, pero en español nominar es simplemente dar nombre a una cosa o persona, y es mejor decir que alguien fue propuesto para un premio o designado candidato a un puesto.
¿Y qué decir de la expresión el asunto se discutirá a nivel de ministros, si es más fácil y comprensible el asunto se discutirá entre ministros?
Otros vicios muy generalizados consisten en expresar con rodeos innecesarios lo que se puede decir directamente, como dar comienzo (por comenzar), poner de manifiesto (por manifestar), ser objeto de una agresión (por ser agredido), darse a la fuga (por fugarse), mantener una conversación (por conversar), y así por el estilo.
Pero no hay cosa más odiosa que la frase lo que es, que anda hoy de boca en boca: El escultor hizo lo que es una verdadera obra de arte (por: el escultor hizo una verdadera obra de arte); Damos inicio a lo que es la premiación del Casandra (por: damos inicio a la premiación del Casandra), y así podríamos seguir poniendo ejemplos.
No terminaríamos nunca si pretendiésemos hacer una lista de incorrecciones gramaticales en las cuales incurrimos a diario de manera inconsciente. Como decía al principio, los idiomas están en constante movimiento y evolución, para bien o para mal. Esperamos que sea para lo primero.