Otra vez tengo que estar de acuerdo, en menos de dos semanas, con lo propuesto por el doctor José Tomás Pérez.
La primera vez fue cuando sugirió que se transfieran diez mil soldados de las Fuerzas Armadas a la Policía Nacional, para reforzar el cuerpo del orden en un momento tan delicado para la seguridad ciudadana como el que está atravesando el país. Obviamente, esta propuesta presupone que faltan policías y sobran guardias.
La segunda sugerencia consiste en que las responsabilidades y el manejo del Desayuno Escolar no debe ser tarea del Ministerio de Educación, sino de un organismo especializado que podría ser creado por decreto presidencial, para quitar tan pesado fardo de las espaldas de dicho Ministerio, que de ese modo concentraría todos sus recursos y esfuerzos en el tema meramente educativo.
Me parecen dos iniciativas dignas de ser tomadas en cuenta, aunque en lo íntimo de mi ser no creo que ello ocurra.
¿Para qué lo digo, entonces?, se preguntarán mis amigos lectores. Bueno, les respondo, porque uno nunca sabe y como dice el refrán: algún día ajorcan blancos!