Felipe Colado
*Por Francisco Collado
Ante la desinformación a que nos exponemos, quiero hacer un llamado a la conciencia de muchos ciudadanos que con su accionar no están ayudando a sí mismos y mucho menos al resto de la sociedad dominicana, estamos a la puerta de ver un asesinato (Dios nunca lo permita) de un niño o una mujer embarazada por delincuentes para atracarla y nos haremos la pregunta, ¿Dónde están los policías?
Hay cosas que suceden y, muchos por montarse en una ola, desinforman, el mejor ejemplo lo tenemos en el reciente y lamentable caso de David de los Santos, a quien algunos ciudadanos aseguran que le quemaron los órganos genitales y otras partes de su cuerpo.
Al leer semejantes afirmaciones sin sustentos, llama mucho la atención por tratarse de personas consideradas influenciadores por la cantidad de seguidores que tienen en las redes sociales, comentarios que realizan sólo por buscar «likes» o simplemente por emitir una opinión sin ni siquiera conocer pruebas, causan desconfianza a la población como ahora.
Después de diversas versiones del caso carentes de pruebas, lo único que calmaría sería buscar alguien importante (renombre) y culparlo del hecho diciendo «este fue quien mandó a golpearlo», entonces se generará una de dos situaciones:
1) Si la persona es «influencer» (o alguien muy querido por la sociedad) entonces dirán: «lo metieron al medio en ese caso».
2) Si es algún político, policía u otros odiados dirán «míralo ahí que bueno, abusador» y tal vez ahí si se consigue una prisión preventiva en la medida de coerción y entonces el caso está resuelto.
¡Comencemos nosotros mismos a cambiar para luego exigir un cambio, lo dicen todos los psicólogos!
Por la experiencia que tengo manejando este tipo de casos, puedo presumir que la medida se asemeja mucho a la verdad en lo que respecta al joven citado, hoy occiso. Lo describo a continuación punto por punto:
1- Artículo 224, literal 1 (CPP): Si una persona está en una plaza comercial o negocio privado y arma una trifulca la seguridad privada o departamento de seguridad tiene la potestad de retenerlo hasta entregarlo a las autoridades pertinentes en todo tipo de delito (tarjeteros, prófugos, hechos flagrantes, golpes y riñas) y más si llama al 911 (favor leer procedimiento del 911), donde toda llamada a este organismo debe concluir los procedimientos establecidos presentando al fiscal.
2-Clautrofobia social: La persona se mostró violenta en las cámaras de video dentro de la oficina y se marchó tranquilamente hacia él destacamento, lo que deja entender que su conducta mientras es conducido a cualquier lugar es pasivo. Sin embargo, ya dentro de paredes y talvez cuestionándolo se torna muy agresivo.
3-Redadas y encierros: Algo con lo que nunca he estado de acuerdo son las redadas y ahí viene el punto, las cárceles de los destacamentos son de espacio mínimo y en ellas retienen desde los más altos criminales que deben ser presentados al otro día al fiscal, hasta el que sale de trabajar a las 2:00a.m.
Por ejemplo: Lo detienen porque estaba utilizando su derecho de libre tránsito dirigiéndose a su casa y ese día se le quedó la cédula o el carnet, a éste también en teoría debe despacharlo el fiscal, entonces usted mezcla “mansos y cimarrones” por ende siempre como dicen en el argot popular: «cuando se mezclan palomos y tigueres siempre hay problemas «.
4- Procedimientos policiales y cultura errónea: El error (por lo cual son culpables) de los policías de servicio, fue dejar al joven esposado dentro de la cárcel, con esta acción violentaron todos los protocolos, los derechos humanos y los procedimientos policiales. Es en este error donde no se justifica la acción de ninguna manera, es algo que se ha vuelto consuetudinario en todos los destacamentos que poseen cárceles para detención, ya que se vive lo mismo, las peleas entre los detenidos y para calmarlos le echan agua, ponen bombas lacrimógenas, entran varios policías con macanas a tranquilizarlos y hasta lo amarran en un lugar solo al que más se esté desestabilizando.
5- Exconvictos sin nada que perder: Después de que supuestamente “el joven David se puso violento y vociferó en la celda” donde habían otros hombres detenidos seguro sin haber comido desde hace días y con un prontuario delictivo, agregándole estar durmiendo dentro de esas condiciones precarias con mal olor, dígase todos los mal olores que existe, personas tomándose su orina porque no tienen agua para tomar, personas tosiendo talvez con enfermedades, sin luz, con calor, mosquitos, cucarachas, cien pies, piso mojado, entre otras cosas desagradables; hablándose de exconvictos, sin nada que perder y hasta quien sabe ayudados por narcotraficantes, se molestan porque están advirtiendo al muchacho sano, con educación y hogar, estudiante, quien siente que le están violando los derechos porque está encerrado como si fuera un delincuente, le exigen hacer silencio y que espere a día siguiente porque aunque haga ruido no lo van a soltar.
Sin embargo, el muchacho sano y de buenos modales esta enfurecido y sigue clamando justicia temprana desde su perspectiva, hasta ese momento los criminales sólo le advertían con voz porque no estaba esposado.
6-Violacion a los DDHH y costumbre de nunca va a pasarme: Luego de esto, dado que el detenido persistió y los policías toman la mala decisión de esposar al ciudadano dejándolo dentro de la celda, (vulnerable), entonces al este seguir insistiendo en su libertad o en que por lo menos fuera separarlo de estos hombres, entonces los policías vuelven y toman acción, “ya me imagino la orden del capitán o el sargento de guardia, tírale gas pimienta para que se tranquilicen esos presos, coño” éste a su vez, sólo esperando la hora de salir de servicio pensando que no tiene nada de comer en su casa y que sus hijos necesitan la leche de mañana.
7- Ira y Furia: Está acción es el detonante de los hombres que están detenidos, puedo inferir, que, si revisan los archivos delictivos, al menos deben tener dos fichas cada uno. Estos al salir afectados por la forma del muchacho sano pidiendo justicia, con todos los factores que explique en el numeral 5, deciden golpearlo con el objetivo de hacerle pagar por molestar su sueño, tal vez no con intención de matarlo, pero si con intención de hacerle saber que ellos son superiores a él ahí adentro, influyendo también su contextura física delante de ellos.
8- La supervisión: La supervisión falló también, donde al encontrar este silencio luego de tanto escándalo de dolor y clamando por su vida no entraron a verificar si todo estaba bien dentro de la cárcel, pensando tal vez que luego del gas pimienta los presos decidieron ceder ante los policías para no ser maltratados de otras formas, que en una detección temprana no hubiera ocurrido tal atrocidad lamentable.
Desde el gobierno central por primera vez en la historia se realiza una mesa temática de seguridad ciudadana para escuchar los aportes de todos los partidos políticos y las organizaciones de la vida diaria, iglesia, derechos humanos, empresarios, juntas de vecinos, policía y muchos más.
Cabe destacar, que esa situación se vive en cada parte del país y son acciones que la cultura policial viene arraigándolas desde los tiempos antiguos, es ahí dónde debemos realizar el cambio, ajustar donde sea necesario y eliminar lo que esté de más para entonces, realmente poder decir que en República Dominicana vivimos en un estado social y democrático de derecho que respetan los derechos fundamentales, respeto a la dignidad humana, al trabajo, la soberanía popular, entre otras cosas.
