Santo Domingo-El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) pidió este viernes al presidente Danilo Medina incluir en los planes de asistencia económica y alimenticia del Gobierno, a los trabajadores de la prensa que son emprendedores y trabajadores por cuenta propia, para poder enfrentar la situación de emergencia frente a la pandemia del COVID-19.
El Secretario General del gremio, José Beato, señaló que más de 300 programas de radio, televisión, periódicos digitales e impresos que hay en el país están amenazados con desaparecer a raíz de la crisis provocada por el coronavirus, lo que afecta a los trabajadores del sector.
Beato dijo que más de 2 mil miembros del SNTP, son emprendedores o trabajadores por cuenta propia de la comunicación y que obtienen el sustento de sus familias con la publicidad que les generan sus espacios de comunicación, tales como periódicos, revistas o páginas digitales.
Manifestó que cientos de periodistas en ejercicio, productores de programas, camarógrafos, fotógrafos, control máster, coordinadores de producción, entre otros que trabajan en medios alternativos y que no son asalariados podrían perder sus modos de sustentación sí el gobierno no los asiste en estos planes.
«Junto a ellos, otros reporteros esencialmente en las provincias son igualados de empresas de comunicación, por lo que no tienen estabilidad laboral, ante esto se hace necesario que reciban la mano amiga del gobierno en la situación actual, por ello solicitamos que sean asistidos con al menos tres meses de publicidad por adelantado o una asistencia económica que les permita “Quedarse en casa”, mientras sea mitigada la pandemia que nos azota y la dinámica social recobre la normalidad», expresa el Secretario General Nacional del SNTP.
Pidió además que les sean entregadas raciones alimenticias en cada filial del gremio, para que los miembros puedan acceder a los planes de asistencia alimenticia dispuestos por el Gobierno.
Agregó también que En la organización que agrupa a los trabajadores de la Prensa hay más de 100 miembros enfermos de distintas dolencias, algunos de los que son ya adultos mayores y viven «por la gracia y misericordia de Dios».