Situación de salud mental en el país: “No hay cama pa’ tanta gente”

Situación de salud mental en el país: “No hay cama pa’ tanta gente”

Situación de salud mental en el país: “No hay cama pa’ tanta gente”

Personas en la Unidad de Intervención en Crisis de un hospital de la capital, donde por la alta demanda y el poco espacio son inscritos en un listado. Elieser tapia

Santo Domingo.-“No hay cama pa’ tanta gente” es un fragmento de una canción muy famosa del Gran Combo de Puerto Rico, que podría definir perfectamente la situación que pasan en este país las personas con algún tipo de problema de salud mental.

La red pública del territorio dominicano cuenta con aproximadamente 100 camas en las unidades de intervención en crisis para atender a esos pacientes; sin embargo, la demanda de estas es mucho mayor.

Algunas personas que se ven en las calles son sin techo o con adicciones a sustancias.

Así lo informó Francis Báez, encargada Nacional de Salud Mental del Servicio Nacional de Salud (SNS), al tiempo que dijo que en una semana se ve aproximadamente esa cantidad de personas (100) con ideas suicidas.

En ese orden, explicó que estas personas necesariamente tendrían que ser ingresadas, porque duran 21 días dando tratamiento, mientras que si se interna y se les da la terapia electroconvulsiva, a los cinco días el paciente ni recuerda que quería “matarse”.

Es también por esta situación que se ven decenas de estas personas en la calle; pero ojo con esto, no todos tienen discapacidad mental, sino que algunos de ellos son personas sin techo o con adicciones a sustancias.

Golpes en la calle
En ese sentido, hace unos meses una periodista de este medio cuando caminaba hacia el periódico, una persona con esas características la golpeó en el hombro y siguió caminando.

Al comentar con unos amigos de un grupo de WhatsApp la situación que vivió, muchos dijeron haber pasado por lo mismo o que habían visto el hecho en otros amigos, pero se recuerda que a estas personas no se les puede responder con golpes.

Baja inversión
En República Dominicana, no hay datos precisos de la cantidad de personas que viven con algún trastorno mental, pero sí se hace necesaria una mayor inversión en esta área.

De acuerdo con Elías Tejeda, encargado del programa de Alcohol y Drogas, del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, el presupuesto destinado es muy bajo, ya que reciben partidas del destinado al Viceministerio de Salud Colectiva, rondando el 0.3%.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó un informe en octubre que pone de relieve el déficit mundial de inversión en salud mental, por lo que los servicios ofrecidos no se ajustan a las necesidades de los pacientes.

Costo elevado
La salud mental tiene un alto costo. Para un paciente ser ingresado a nivel público no tiene que pagar una diferencia en el servicio, mientras que para ser atendido en clínicas privadas el costo dependerá del lugar y el especialista.

Por esta razón, Báez explicó que los precios para un paciente internado a nivel privado oscilan entre los 130 mil a 500 mil pesos, al tiempo que puntualizó que los medicamentos para estos pacientes entran a los de alto costo.
“Porque es que un paciente crónico siempre va a necesitar medicamentos y no son baratos.

Fácilmente, el promedio de una receta mensual de salud mental está entre los ocho y 10 mil pesos, poniéndole medicamento genérico, porque si se le pone originales se triplica ese precio”, dijo la especialista Báez.

Unidades de ingreso
Hasta octubre, el Servicio Nacional de Salud contaba con 14 unidades de intervención en crisis, donde no todas están funcionando, producto de que tuvieron que ser habilitadas para pacientes con Covid-19, por lo que sólo nueve continuaron en funcionamiento.

Sin embargo, en la región este del país no existen unidades de este tipo, por lo que los casos que ocurren en la zona y con algunos vacacionistas son referidos a otros lugares.

Anya Alcántara, de la Unidad de Unidad de Intervención en Crisis del hospital Francisco Moscoso Puello, explicó que el espacio lo ocupan los pacientes Covid-19, por lo que ellos funcionan al lado con seis camas, donde las personas, regularmente, asisten con un acompañante.

También indicó que reciben personas en calidad de vulnerables, es decir, aquellas que los familiares los abandonan o que andaban en condición de indigencia.

“Estas personas son recogidas por el Departamento de Salud Mental para ser rehabilitadas, entonces se preparan aquí, se estabilizan y luego son enviadas al Psicosocial o antiguo 28”, sostuvo Alcántara, al tiempo que aclaró que en la unidad trabajan con una lista de espera.

La pandemia Covid-19

— Reducción espacios
Con la pandemia han tenido que utilizarse para los infectados algunas unidades de intervención en crisis, viéndose afectados los pacientes de salud mental, que ya no cuentan con espacios suficientes para ser atendidos.



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