SANTO DOMINGO.-“Ante esta crisis ambiental en el Gran Santo Domingo, ocasionada por el humo del incendio del vertedero a cielo abierto de Duquesa, lo recomendado es que todas las personas con enfermedad respiratoria crónica como asma, EPOC, bronquitis crónica y aquellos con COVID-19 positivo manejado en casa, deben mantener su medicación, cerrar las ventanas, permanecer en una habitación cerrada, idealmente con aire acondicionado o algún filtro”.
Así lo afirma la doctora Jazmín García, especialista del Centro de Radioterapia Integral Radonic, quién advierte que la exposición a muchos factores ambientales puede desencadenar y agravar el asma en una persona con vías respiratorias hiperreactivas.
Los principales contaminantes del aire interior que se asocian a agravamientos de asma incluyen los alérgenos biológicos (ácaros del polvo doméstico, cucarachas, caspa animal, moho, etc.), humo del tabaco ambiental, químicos y vapores irritantes contenidos en humo contaminado.
“Todo esto puede agravar una inflamación preexistente de las vías respiratorias y provocar un aumento en su sensibilidad, la cual puede persistir después de que cese la exposición”, explica la especialista de Radonic.
Específica que las altas concentraciones de humo pueden desencadenar una serie de síntomas como ardor en los ojos, goteo nasal, tos, flema, sibilancia y dificultad para respirar, pero si la persona padece de asma, enfermedades cardíaca o pulmonar, el humo puede empeorar los síntomas, produciendo dolor de pecho, palpitaciones y fatiga.
Tratamiento
— Realidad
Aunque actualmente, no hay una medicina específica para los pacientes con asma que estén contagiados con coronavirus, lo importante es que estas personas continúen con el uso de sus medicamentos de mantenimiento.