Síntomas y complicaciones de la diverticulitis, una enfermedad en el colon

Síntomas y complicaciones de la diverticulitis, una enfermedad en el colon

Síntomas y complicaciones de  la diverticulitis, una enfermedad en el colon

Un divertículo es una protuberancia en forma de saco de la pared del colon. La diverticulitis colónica se define como la inflamación en y adyacente a un divertículo.

Coralina Santana, gastroenteróloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), afirma que aproximadamente del 1-4 por ciento de los pacientes con esta condición desarrollan diverticulitis aguda durante siete años de seguimiento.

La experta dice que se habla de diverticulitis complicada cuando se asocia con una de las siguientes condiciones: obstrucción intestinal, estenosis, absceso, fístula o perforación.

Asimismo, se refiere a la simple o no complicada, como diverticulitis aguda sin una complicación asociada, agrega la galena.

Manifestaciones
La gastroenteróloga indica que el dolor abdominal es la queja más común en pacientes con diverticulitis aguda. Este suele presentarse en el cuadrante inferior izquierdo debido a la afectación del colon sigmoide (parte del colon en forma de S que se conecta con el recto).

Sin embargo, las personas pueden tener dolor suprapúbico o en el cuadrante inferior derecho debido a la presencia de un colon sigmoide inflamado redundante o, con mucha menos frecuencia, diverticulitis del lado derecho (cecal).
Los pacientes también pueden tener fiebre.

La inestabilidad hemodinámica con hipotensión y shock son poco crecientes y se asocian con perforación y peritonitis. Una masa dolorosa es palpable en aproximadamente el 20% de los pacientes debido a una inflamación pericolónica o un absceso peridiverticular.

Cambio en hábitos
La especialista comenta que la diverticulitis aguda puede estar asociada con un cambio en los hábitos intestinales, con estreñimiento informado en alrededor del 50% de los pacientes, y diarrea en el 25-35 por ciento. La hematoquecia es rara.

“Cerca de un 10-15% de los pacientes con esta condición tienen urgencia urinaria, polaquiuria o disuria debido a la irritación de la vejiga por un colon sigmoide inflamado”, cita la experta.

La obstrucción intestinal es la mayor complicación de esta de todas, seguida de la perforación y el absceso.
Diagnóstico
El diagnóstico se realiza de manera iniciar mediante la sospecha clínica, es indispensable realizar una buena historia clínica y un buen examen físico.

Esta enfermedad debe sospecharse en una persona con dolor abdominal bajo y sensibilidad en esta área en el examen físico, esta suele estar en el cuadrante inferior izquierdo en las poblaciones occidentales, pero puede ser suprapúbico o en el cuadrante inferior derecho, en particular en pacientes con diverticulitis del lado derecho.

Los hallazgos de laboratorio de leucocitosis con PCR elevada (>50 mg/dl), aunque no son sensibles ni específicos para la diverticulitis aguda, pueden respaldar el diagnóstico, importante realizar electrolitos y análisis de orina, una prueba de embarazo en todas las mujeres en edad fértil, indica la médica.

Añade que en pacientes con sospecha de perforación y peritonitis difusa, se deben obtener los niveles séricos de aminotransferasas, fosfatasa alcalina, bilirrubina, amilasa y lipasa para descartar otras causas de dolor abdominal agudo, refiere la profesional.

También se realizan imágenes abdominales (preferiblemente tomografía computarizada [TC]) para establecer el diagnóstico de diverticulitis aguda, en donde se puede observar varios hallazgos sugestivos de la condición, estos incluyen la presencia de engrosamiento localizado de la pared intestinal (> 4 mm), un aumento en la densidad del tejido blando dentro de la grasa pericolónica secundaria a inflamación o hebras de grasa, y la presencia de colon divertículos.

Santana menciona otra herramienta diagnóstica menos utilizada debido a que tiene una menor sensibilidad u especificidad: Ecografía y radiografías abdominales, imagen por resonancia magnética (IRM) de abdomen-pelvis, pero con la desventaja de que no está ampliamente disponible y se requiere de una duración más larga para realizar dicho estudio.

Alerta
Santana resalta que la colonoscopia no tiene ningún papel en el establecimiento del diagnóstico de diverticulitis aguda ya que la inflamación es peridiverticular. Debe evitarse la evaluación endoscópica del colon en situaciones agudas debido al riesgo de perforación o exacerbación de la inflamación existente.

Tratamiento
El tratamiento se realiza mediante la administración de antibióticos que ayudan a disminuir la inflamación del segmento de colon afectado. Los esquemas suelen darse con uno o dos medicamentos combinados, completando un esquema habitual de 14 días.

La diverticulitis se trata con mayor frecuencia en el ámbito ambulatorio, pero también es una indicación frecuente de ingreso hospitalario.

Episodios
Para evitar episodios de diverticulitis la gastroenteróloga recomienda modificación dietética y suplementos: consumir una dieta rica en fibra.

Históricamente se ha aconsejado a pacientes con enfermedad diverticular que eviten consumir semillas, maíz y nueces debido a la preocupación de que los fragmentos no digeridos de dichos alimentos puedan alojarse dentro del divertículo y provocar la enfermedad. Sin embargo, esta teoría no está completamente probada.

Complicaciones

—Doce por ciento
Alrededor de un 12% de los pacientes con diverticulitis tienen complicaciones agudas o crónicas asociadas. Pueden tenerla en la presentación inicial o desarrollarla posteriormente.

Recomendación
Se recomienda a los pacientes que lleven un estilo de vida saludable, lo que implica dejar de fumar, realizar actividades físicas y perder peso, reducir el consumo de carne rojas, tomar entre 1.5 a 2 litros de agua al día y evitar el estreñimiento.



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